A Medida que Crece tu Generosidad, También lo Hace tu Fe

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho”. Filipenses 4:6 (NTV)

Cada vez que muestras generosidad, fortaleces tu fe.

¿Por qué? Porque cuando tomas algo y en lugar de usarlo en ti mismo, lo usas para ayudar a otros, entonces vas a tener que depender de Dios para que te ayude.

Cuando decides ayudar a un amigo que tiene dificultades para pagar sus cuentas, vas a tener que aprender a confiar en que Dios te proveerá.

Si sólo tienes una cierta cantidad de tiempo para hacer las cosas, pero dejas de hacerlo y en su lugar utilizas el tiempo para ayudar a tu vecino, tienes que confiar en que Dios ampliará el tiempo y lo hará funcionar para que tú también puedas hacer tus cosas.

Tu fe se fortalece cuando dependes de Dios en esas situaciones y confías en Él. Eliges orar, en lugar de preocuparte y esperar que Dios se ocupe de tus necesidades.

Filipenses 4:6 dice: “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho” (NTV).

A lo largo de los años en Saddleback, hemos tenido seis ocasiones diferentes en las que hemos pedido a la gente que dé por encima de sus ofrendas normales. En cada una de esas ocasiones, Dios ha ampliado mi propia fe. De hecho, durante una de las campañas, Dios nos llevó a Kay y a mí a dar nuestro salario durante un período de tres años. ¿Crees que eso fue una prueba de fe? ¿Cómo íbamos a vivir si dábamos todo mi salario a esta ofrenda (esto fue antes de que escribiera algún libro)? Significaba que, durante esos tres años, teníamos que confiar en que Dios proveería de algún modo los ingresos.

Esa fue una prueba de mi fe. Y cada vez que Dios me ha puesto a prueba, mi fe se ha hecho más y más fuerte a medida que Dios proveía fielmente. Dios hará lo mismo por ti cuando des generosamente.

Síguenos en nuestra cuenta de Instagram: @esperanzadiariadelpastorrick

Reflexiona sobre esto:

  • Habla sobre un momento de tu vida en el que tuviste que confiar en que Dios te proveería como resultado de tu generosidad.
  • ¿Qué necesitas que Dios te provea hoy? ¿Le has demostrado que estás dispuesto a ser generoso con tu tiempo y dinero?
  • ¿Cómo puede Dios estar proveyendo para ti en tu situación actual en formas o medios inesperados?
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más?
Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo,
haz esta oración.

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.