Si quieres que tu vida cuente, tienes que enfocarla. No tienes tiempo para todo, y no todo es de igual valor.

Mateo 22:37-39 dice: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo” (NTV).

Jesús dijo que hay dos cosas que son más valiosas en la vida que cualquier otra cosa: amar a Dios y amarse unos a otros.

¿Te has preguntado alguna vez por qué Dios no te llevó al Cielo cuando te creó? ¿Por qué te puso en la Tierra? Solo estarás aquí por 100 años como mucho, y vas a vivir para la eternidad en el Cielo o el Infierno. ¿Por qué Dios no llevó a todos al cielo?

La Biblia es muy clara que Dios te puso aquí en la Tierra para hacer dos cosas: aprender a amar a Dios y aprender a amar a otras personas. La vida no se trata de adquisición, realización o logro. No se trata de todas las cosas que el mundo te dice que se trata. No llevas tu carrera al Cielo. No llevas tu carro al cielo. No llevarás tu casa al cielo. Pero tú estás llevándote tu carácter.

Dios te puso en la Tierra por 80 a 100 años para que puedas aprender a amarlo con todo tu corazón y aprender a amar a los demás. La vida es una gran lección de amor.