¿De Quién es la Opinión Más Importante?
por Rick Warren — Abril 14, 2024
Cuando la gente te critique por vivir una vida que agrada a Dios, recuerda: tienes una gran recompensa esperándote en el cielo.
La Biblia dice: “Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes” Mateo 5:11-12 (NVI).
Centrarse en la eternidad es el antídoto contra el insulto y el ridículo. ¿Por qué? Porque las opiniones de los demás no durarán. Su desaprobación no durará. Sí, puedes escuchar sus opiniones, pero no sobrevalores lo que dicen.
Lo único que perdurará es la iglesia de Dios. Solo la familia de Dios estará en el cielo para siempre. Es por eso por lo que no quieres desperdiciar tu vida preocupándote por lo que la gente dice de ti. En cambio, Dios quiere que pases tus días haciendo las cosas que le agradan, usando los dones, talentos y habilidades que te ha dado para adorarlo y marcar una diferencia eterna en tu vida.
Si a Dios le gusta lo que estás haciendo, entonces sabes que estás haciendo lo correcto. ¡Imagínate lo simplificada que sería tu vida si vivieras para una audiencia de Uno!
Pero muy a menudo te preocupas demasiado por lo que piensa la gente y te pones a merced de sus juicios. Si alguien piensa que eres un perdedor, entonces debes ser un perdedor. Si alguien piensa que eres raro, entonces debes ser raro. Yo no quiero vivir de esa manera, ¿y tú?
La verdad es que no estarás en el cielo ni un minuto cuando digas: “¿Por qué me preocupé tanto por lo que otras personas pensaran de mí?”.
Como dijo el apóstol Pablo: “¿busco ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo” Gálatas 1:10 (NVI).
Hoy, en vez de vivir para la aprobación de la gente, vive para el gozo del cielo. Y ten en cuenta que tu recompensa en el cielo será grande cuando tu única preocupación en la Tierra sea agradar a Dios.
Reflexiona sobre esto:
- ¿De qué manera las opiniones de otras personas tienen control sobre ti? ¿Cómo vives diferente porque temes lo que piensen de ti?
- ¿Cómo simplifica tu vida vivir solo para la aprobación de Dios?
- ¿Qué hábito puedes desarrollar que te ayude a concentrarte en hacer cosas a lo largo del día que agraden a Dios?