Por qué Dios a veces dice “Todavía No”
por Rick Warren — Enero 28, 2024
Si estás desanimado por la demora de Dios en responder a tus oraciones, comprende que la demora no es igual a negación. El hecho de que la respuesta o el milagro no haya llegado todavía no significa que Dios no vaya a responder, o que te haya olvidado o que no le importes. ¡Simplemente significa “todavía no”!
Parte de madurar espiritualmente es aprender la diferencia entre “no” y “todavía no”, entre una negación y una demora. La Biblia nos dice: “Aquel que viene vendrá sin demorarse” Hebreos 10:37 (NTV).
La demora de Dios puede ser una prueba para tu paciencia. Cualquiera puede ser paciente una vez. Y la mayoría de las personas pueden ser pacientes dos o incluso tres veces. Dios prueba tu paciencia una y otra vez.
¿Hace esto para ver qué tan paciente eres? No. Dios lo hace para que veas lo paciente que eres. Sus pruebas te ayudan a ver el poder de Dios obrando en ti y a determinar tu nivel de compromiso con Él.
Dios también te prueba a ti para que puedas saber que Él es fiel, incluso si las respuestas que buscas se demoran.
Es posible que estés pasando por momentos difíciles en este momento. Es posible que te sientas desanimado porque la situación que enfrentas parece inmanejable, irrazonable o injusta.
Puede parecer insoportable, y por dentro básicamente estás diciendo: “Dios, no puedo soportarlo más. ¡Simplemente no puedo soportarlo más!”.
Pero tú si puedes.
Puedes aguantar un poco más de tiempo porque Dios está contigo. Él te equipará para seguir adelante.
Recuerda, nunca eres un fracaso hasta que te rindes. Resiste ante el desánimo, y termina la carrera que Dios te ha puesto por delante.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Hay alguna petición que has asumido que Dios ha respondido con un “no”? ¿Es posible que su respuesta realmente sea “todavía no”? ¿Cómo cambia eso tu visión de la situación?
- ¿Qué crees que Dios quiere que hagas en la demora cuando te responde “todavía no”?
- ¿Qué “demora” en tu vida te está desanimando hoy? Piensa en que Dios enseña paciencia durante las demoras. Pasa tiempo en oración, pidiéndole a Dios que transforme tu desánimo en paciencia.