No Estás Solo; Eres Parte de una Familia
por Rick Warren — Enero 10, 2024
La iglesia no solo te ayuda a centrar tu vida en Dios, sino que también te ayuda a conectarte con otros creyentes.
Dios no te puso aquí para vivir una vida aislada. Mientras estés en la Tierra, Dios quiere que aprendas a amar a otras personas, y quiere que practiques amar a otros en su familia. La Biblia dice: “Formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás” Romanos 12:5 (NVI).
Cuando te conviertes en un hijo de Dios, estás conectado con otros creyentes como su hermano o hermana. La Biblia dice que eres parte de un cuerpo. ¿Qué es este cuerpo?
Tu vida espiritual no vale nada si está desconectada de la familia de Dios. Si me corto el dedo, no solo dejará de crecer, sino que también morirá. Para que mi dedo viva, tiene que estar conectado a mi cuerpo. De la misma manera, necesitas estar conectado con otras personas en el cuerpo de Cristo si quieres crecer espiritualmente y cumplir el propósito de Dios para tu vida.
Un estudio sobre salud mental reveló que, si te aíslas de los demás y no desarrollas amistades cercanas, como las de un grupo pequeño, tienes tres veces más probabilidades de morir prematuramente. Tienes cuatro veces más probabilidades de sufrir agotamiento emocional. Tienes cinco veces más probabilidades de estar clínicamente deprimido. Y tienes 10 veces más probabilidades de ser hospitalizado por un trastorno emocional o mental.
Durante los últimos años, cuando a veces ha sido necesario aislarse físicamente, las personas han aprendido a conectarse de muchas formas creativas.
Cualquiera que sea la situación en la que te encuentres hoy, encuentra maneras de conectarte con otros creyentes. Forma parte de la familia de Dios. Únete a un grupo pequeño. Conéctate. Como dice Efesios 2:19: “Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos del pueblo elegido y miembros de la familia de Dios” (NVI).
Reflexiona sobre esto:
- ¿Por qué crees que Dios quiere que practiques amar a otros creyentes aquí en la Tierra? ¿Para qué sirve la práctica?
- ¿Cómo cambia el significado de tu vida cuando entiendes que eres parte del cuerpo de Cristo?
- ¿Cómo has crecido espiritualmente desde que te conectaste al cuerpo de Cristo?
Dios te Quiere en su Familia
Dios te hizo para amarte, y uno de los lugares que más claramente ves Su amor es en la cruz. A través de la muerte y resurrección de Jesús, Dios hizo posible que seas parte de su familia por la eternidad. No importa lo que hayas hecho o dónde hayas estado, tienes un lugar listo y esperándote en la familia eterna de Dios. La invitación está abierta. Solo tienes que creerlo y recibirlo.
¿Estás listo? Aquí hay una oración con la que puedes comenzar:
“Querido Dios, sé que cuando muera, te daré cuenta de mi vida. Sé que he pecado contra ti y he vivido según mi plan, no el tuyo. Quiero que eso cambie, comenzando ahora mismo. Quiero alejarme de mis pecados y volverme hacia ti.
Gracias por enviar a Jesús a morir por todo lo que he hecho mal para no tener que pagar la pena. Sé que no merezco tu perdón. Sé que solo tu gracia puede salvarme, Señor. Nunca podría ser lo suficientemente bueno para entrar en un lugar perfecto.
Jesús, gracias por amarme tanto que tomaste toda mi culpa sobre ti. Tú me hiciste aceptable para el cielo, y te pido humildemente que me salves. Yo creo en ti, Jesús. Y creo que cumplirás tu promesa de salvarme instantánea, certera, completa y eternamente. En el nombre de Jesús oro. Amén”.