Para Conseguir el Poder de Dios, Admite que Necesitas de Su Ayuda
por Rick Warren — Febrero 12, 2022
Una relación correcta con Jesús es fundamental en cada área de tu vida. Tu salud física no es una excepción.
A través de una relación segura con Jesús, tú puedes crecer y cambiar en formas que son imposibles de hacerlo sin Él. En verdad, no podemos lograr nada que tenga que ver con nuestra salud sin Dios. “Todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas” Filipenses 4:13 (NTV).
Estar saludable, al igual que cualquier cambio importante que hacemos en nuestra vida puede ser un reto imposible. Por supuesto. Esto es imposible para quienes tratan de hacerlo todo por su propia cuenta. Pero en nuestra insuficiencia, la fuerza de Dios para una persona de fe se hace perfectamente evidente.
Por eso se necesita fe para mantener tu salud de la manera que Dios desea. Nunca serás capaz de hacerlo por ti mismo. Nunca se pretendió que fueras capaz de hacerlo. Cualquier cosa que puedas hacer con tu propia fuerza de voluntad no requiere fe, y cuando no se requiere fe, estamos viviendo sin fe.
Cuando vienes a Cristo reconociendo tus debilidades, Él suele convertir tu mayor debilidad en tu mayor fortaleza. A Dios le encanta convertir nuestra mayor debilidad en nuestra mayor fortaleza. Si sientes que tienes una fe débil o incluso ninguna fe, depende de Dios, y deja que Él la convierta en tu mayor fortaleza.
Pero eso sólo ocurre a través del poder de Dios. La Biblia nos dice que hay una conexión directa entre la fe y el poder. Mientras más fe tengas en Dios, más poder y más bendiciones tendrás en tu vida.
Jesús ilustró esto en Mateo 13:58, cuando fue a visitar su pueblo natal de Nazaret. La Biblia dice que Jesús “por la incredulidad de ellos, no hizo allí muchos milagros” (NVI).
Dios bendice a las personas que no tienen temor de confiar plenamente en Él. Cuando le das tu confianza, Dios te llena de Su poder. En la Biblia, Abraham es considerado el padre de la fe. Romanos 4:20 “Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios” (NVI).
Sin el poder de Dios en tu vida, estás funcionando con tu propia energía. Y Dios nunca quiso que hicieras eso. Es como tener una computadora portátil desenchufada; la batería eventualmente se agotará y toda la energía se irá. ¿Por qué vivir así?
Piénsalo así: Tienes una pequeña batería dentro de ti. Puedes ir por la vida con tu propia energía, lo que significa que estarás cansado todo el tiempo.
O tienes acceso a la planta de energía de Dios, siempre que te conectes y admitas que necesitas la ayuda de Dios.
Es realmente una elección muy fácil.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuándo fue la última vez que intentaste hacer algo que sólo se podía hacer con el poder de Dios? ¿Cómo ves a Dios trabajar a través de esa situación?
- ¿Cuáles son algunas diferencias entre estar saludable en tu propio poder y estar saludable a través del poder de Dios?
- ¿Cuáles son las señales de advertencia en tu propia vida en que te das cuenta que estás tratando de hacer algo con tu propio poder en vez de tratar el poder de Dios?