Incluso una Reunión Alrededor de un Asado puede Construir un Puente de Amor
por Rick Warren — Mayo 30, 2021
Dios te ha dado talentos, dones, habilidades y destrezas únicas. Pero esas cosas no te fueron dadas para tu propio beneficio. Te fueron dadas para beneficiar a los demás. Y, a pesar de la necesidad de permanecer en casa en estos días, nunca ha habido una mejor época para poner esos dones a trabajar mientras obedeces el mandamiento de Dios de amar a tu prójimo.
Satisfacer las necesidades de otras personas y servirles es amor en acción. La Biblia dice en 1 Juan 3:17 “Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad, pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona?” (NTV).
He escuchado un montón de maneras innovadoras en las que algunas personas han estado sirviendo en sus vecindarios desde que la pandemia comenzó. Cuando vas al supermercado, puedes verificar con tus vecinos, en especial adultos mayores, si ellos necesitan algo. Ofrécete a cortar el césped o a lavar el carro de alguien. Tal vez alguien tenga preguntas sobre la escuela de sus hijos, sus impuestos o un problema mecánico de su auto que tú estás especialmente dotado para responder.
¡La comida siempre abre puertas! Prepara una comida para alguien o llévale donuts a una familia.
Trae el periódico a su puerta. Ofrécete a sacar la maleza de su jardín o a ayudar a realizar un proyecto al aire libre. Comparte tu número de teléfono para que la gente pueda enviarte un mensaje de texto en caso de necesidad. Escuché de una familia que incluso publicó un código QR en buzones de correo para conformar un grupo de voluntarios durante la pandemia. Puedes también invitar a algunas personas a ver el servicio de la iglesia online y después comentarlo con ellos.
Lo que es más importante, hay una manera en la que puedes servirle a tu prójimo que va a satisfacer su necesidad más grande: comparte con ellos cuánto los ama Dios y cómo Cristo murió por salvarlos.
Necesitas aprender cómo explicarles a tus vecinos cómo pueden convertirse en amigos de Jesús. No es tan difícil. Comparte con ellos que su pasado puede ser perdonado, que pueden tener un propósito para su vida y que pueden tener un hogar en el cielo. Construye un puente de amor entre tu corazón y ellos con un asado o una conversación en la acera, y deja que Jesús cruce ese puente.
La manera más importante en la que puedes amar a tu prójimo es presentarle a Jesús. Saca el mayor provecho de cualquier oportunidad para servir a la gente a tu alrededor de modo que ellos puedan aprender del amor más grande que puedan llegar a conocer.
Reflexiona sobre esto:
- Si conoces bien a tus vecinos, ¿les has compartido acerca de cuánto los ama Dios y lo que Jesús ha hecho por ellos? Si no, ¿qué te impide tener esas conversaciones?
- ¿Cuál es una manera específica en la que puedes acercarte a tus vecinos esta semana para servirles y compartirles del amor de Cristo? ¿A quién puedes rendirle cuentas de esto?
- ¿Cómo puede tu familia de la iglesia o tu grupo pequeño trabajar conjuntamente para acercarse a tu prójimo? ¿Cómo puedes trabajar con otros cristianos que viven en tu barrio?