Cómo Amar a tu Prójimo en la Distancia
por Rick Warren — Mayo 29, 2021
El control para abrir la puerta del garaje es maravillosamente conveniente, ¿no es cierto? Cuando llegas a casa después de un día largo en el trabajo, puedes meter el auto dentro del garaje y cerrar la puerta, asegurándose de no tener que ver a otra persona antes de llegar a la comodidad de tu hogar.
Pero durante una pandemia —y en cualquier otro momento, en realidad— esa conveniencia puede mantener a los cristianos alejados de uno de los más básicos mandamientos de la Biblia: “Hacen muy bien si de veras cumplen la ley suprema de la Escritura: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» Santiago 2:8 (NVI).
Ama a tu prójimo como a ti mismo. Es un mandamiento tan simple, aun así, la mayoría ni siquiera conocemos a nuestros vecinos —y no puedes amar a alguien que no conoces.
¿Sabías que Dios disfruta viendo a la gente que Él ha creado tener compañerismo unos con otros? En Zacarías 3:10, Él dice “cada uno invitará a su vecino a sentarse en paz bajo sus propias vides e higueras” (NTV).
Probablemente no tengas un viñedo en tu patio, pero puede que tengas un árbol en las áreas comunes de tu apartamento. ¡Puede ser que incluso haya bancas donde sentarse! O si vives en las afueras, puede que tengas un jardín, una chimenea o simplemente una zona verde. El punto no es tener un lugar bonito para ofrecer a otros, sino tomar la decisión de ser amigable y llegar a conocer a tus vecinos.
Este es un momento único que ofrece un montón de oportunidades de llegar a conocer a la gente alrededor. Tú sabes que la mayoría de las personas están en sus casas en estos momentos. Y ellos se están ejercitando fuera de casa más que antes. ¿Por qué no sentarte al frente de tu casa, hacer un gesto de saludo e incluso saludar a la gente que pase? Tú nunca sabes cuándo un gesto amigable puede llevar a conversaciones espirituales.
¿Tienes un proyecto para tu jardín? Tómate el tiempo para que puedas estar presente y hacer más conexiones con tus vecinos. Lleva a tu perro al parque y busca la oportunidad de hablar al menos con una persona mientras estés allí. Invita a tus vecinos a armar un rompecabezas o a jugar un juego de mesa. ¿Estás asando carne o masmelos? Ve al antejardín y comparte con ellos. ¿Normalmente corres o trotas? Considera mejor caminar y dejar tus audífonos en casa de modo que sea más fácil iniciar conversaciones
Puede parecer contraintuitivo acercarte a la gente cuando deberías estar manteniendo la distancia. Pero hay muchas maneras de amar a tu prójimo, aunque estés a dos metros de distancia.
No permitas que las actuales circunstancias sean una excusa para no cumplir el mandamiento de Dios de amar a tu prójimo. Haz que este tiempo cuente para acercarte y compartir la vida con tus prójimos de manera que un día ellos compartan la eternidad contigo.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Has estado acercándote a tu prójimo durante este tiempo? Si no, ¿cuál es una manera en la que puedes empezar hoy?
- ¿Has visto este año como algo “simplemente para pasar la página” o incluso un desperdicio? ¿Cómo cambiará tu mentalidad si en cambio te enfocas en el reino de Dios y en hacer amigos para la eternidad?
- ¿Cuáles son otras maneras en las que puedes ser amigable con tu prójimo que podrían ser únicas en tu situación actual?