No Esperes para Obedecer a Dios
por Rick Warren — Enero 27, 2021
El devocional de hoy está escrito por Tom Holladay, Pastor de enseñanza en la iglesia Saddleback.
Esta semana, mientras pensamos sobre obediencia y como vivirla, quiero que observes las cinco acciones que tomó José que demostraron su obediencia a Dios.
Cuando el ángel apareció a José en un sueño, le dijo a José, “José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo” Mateo 1:20 (NVI). Así qué, eso fue lo que hizo José: “Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa” Mateo 1:24 (NVI). Él no se quejó, ¡simplemente lo hizo!
Hay una inmediación refrescante en la relación entre José y Dios. Cuando Dios habla, José actúa.
Si crees que Dios te ama y quieres vivir una vida de obediencia en respuesta a su amor, entonces así es como debes responder. Vivir en obediencia inmediata a Dios es un tipo de vida que respira emoción y alegría.
He tenido la oportunidad de encontrar a muchos hombres y mujeres de fe alrededor del mundo. Todos ellos son diferentes unos de los otros, pero todos ellos tienen una cosa en común: Cuando ellos sienten que Dios está diciendo que hagan algo, ellos no se quejan. Ellos dan un paso adelante y lo hacen.
La Biblia dice en 1 Juan 5:3, “En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir” (NVI). Así que si lo que Dios te pide que hagas se siente como un peso, ¿qué está mal? Usualmente es la postergación. Cuando no actuamos en el acto, se hace más difícil hacerlo después. Pero cuando lo hacemos en el momento que Dios nos lo dice, tendremos una libertad refrescante en nuestras vidas.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuál es la diferencia entre obediencia inmediata y obediencia tardía? ¿Cuáles son los efectos de cada una?
- ¿Qué es lo que Dios te está llamando para hacer? ¿Es una llamada que necesitas hacer? ¿Una acción que necesitas realizar?
- Cualquier cosa que esté pidiendo que hagas, escríbelo inmediatamente, dile a Dios que deseas hacerlo, y pídele que te de la fortaleza que necesitas para lograrlo.