“Entonces Daniel regresó a casa y contó a sus amigos Ananías, Misael y Azarías lo que había ocurrido. Les rogó que pidieran al Dios del cielo que tuviera misericordia y les revelara el secreto, para que no fueran ejecutados junto con los demás sabios de Babilonia”.  Daniel 2:17-18 (NTV)

Dios siempre te prueba antes de bendecirte.

Algunas veces tus pruebas vienen a través de personas que te piden que hagas algo imposible — como un jefe que te pida que termines rápidamente un proyecto imposible.

En los devocionales anteriores, te di los primeros pasos básicos: Negarte a entrar en pánico, obtener más información y pedir más tiempo.

Lo que sigue es, pedir a tus amigos apoyo en oración. Daniel hizo esto después de que el rey le pidiera que interpretara su sueño, una petición que antes había hecho que otros murieran.

La Biblia dice: “Entonces Daniel regresó a casa y contó a sus amigos Ananías, Misael y Azarías lo que había ocurrido. Les rogó que pidieran al Dios del cielo que tuviera misericordia y les revelara el secreto, para que no fueran ejecutados junto con los demás sabios de Babilonia“ Daniel 2:17-18 (NTV).

Daniel se dio cuenta de que era una gran petición. El reino pendía de un hilo. El rey no estaba pensando con claridad. Estaba a punto de matar a todos en su corte. Así que Daniel puso en marcha a su equipo de oración.

¿Tienes amigos de oración como Daniel, a los que puedas acudir cuando la vida se pone difícil?

El tiempo para conseguir un equipo de oración no es cuando algo malo sucede. Necesitas tener a esas personas en mente antes de que llegue una crisis.

En algún momento, te enfrentarás a tiempos difíciles. Se te pedirá que haga tareas imposibles. Días oscuros vendrán.

¿A cuáles amigos llamarás cuando estés enfrentando lo imposible? No necesitas mucha gente. Pero necesitas cuatro o cinco amigos que te cuiden la espalda cuando la vida se salga de control.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Qué tan importante ha sido el apoyo de la oración en tu vida?
• ¿A qué personas puedes recurrir para pedir oración —especialmente cuando te enfrentas a lo imposible?
• ¿Cómo has visto a Dios trabajar a través de tus oraciones por otros?