Aprendimos ayer que al final de cuentas, tu identidad está basada en tus elecciones. Aquí hay cinco decisiones ganadoras que puedes hacer para ayudarte a determinar tu destino:

1. Puedo elegir estar más saludable. En lugar de estar lamentando el hecho de que no tienes un cuerpo olímpico, encuentra formas de incrementar tu energía, reducir tu estrés, dormir mejor, y ser más enérgico. Salmo 119:73 dice, “Tú me hiciste; me creaste. Ahora dame la sensatez de seguir tus mandatos” (NTV). Mejorar los factores que puedes controlar en tu vida te ayudará a reducir el impacto de los que están fuera de tu control.
2. Puedo elegir profundizar en las relaciones. El miedo al rechazo evita que te conectes, y la única manera de deshacerte del miedo es hacer aquello que más temes. Aprende habilidades de comunicación, reemplaza las malas relaciones, acercarte a las personas, y arriesgarse a conectar con alguien “¡Que el amor sea tu meta más alta!” 1 Corintios 14:1a (NTV).
3. Puedo elegir confiar en Dios sin importar lo que suceda. “Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas” Salmos 34:1 (NTV). Cuando llegas al punto en la vida donde puedes decir, “Alabo al Señor sin importar lo que pase”, ese tipo de confianza no lo encontrarás en Hollywood, o en el tribunal de justicia, o en la bolsa de valores. ¡Es una confianza construida sobre una relación con Dios.
4. Puedo elegir sobre qué pensar. A través del siglo veinte, los científicos creyeron que el cerebro de un adulto no podría ser cambiado. Cuando un ganador de un premio nobel demostró que el cerebro puede ser reconectado, la ciencia por fin entendió la Biblia: “más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar” Romanos 12:2b (NTV). Tu ser es creado por tus recuerdos, y tus recuerdos son creados por tus hábitos mentales. Alimenta tu cerebro con la verdad: La Palabra de Dios.
5. Puedo elegir a Jesús como mi Salvador. No estoy sólo hablando de Jesús salvándote de tus pecados. Te estoy hablando acerca de permitir que Jesús sea tu Salvador todos los días. Permitir que Jesús te salve, te da el poder de afrontar las decisiones que tomas. “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” 2 Corintios 5:17 (NTV).

Tienes que elegir cuanta bendición de Dios recibirás en tu vida; Él sólo está esperando a que uses tu comodín, tus elecciones. Nunca es demasiado tarde para cambiar. Cuando haces estas cinco decisiones ganadoras, Dios te da una mano ganadora. 

Haz esta oración hoy —

“Querido Dios, hay algunas cosas que me has dado y otras que la vida me ha dado y también me han tocado otras que no me gustan. Pero gracias por el libre albedrío. Gracias por haberme hecho a tu imagen y saber que puedo elegir. Hoy, en tu poder y en tu fuerza, elijo mejorar mi salud. Elijo hacer las cosas que me den más energía y una mente, cuerpo y emociones más saludables. Señor, también elijo construir relaciones sanas. ¡Me da terror!, pero me arriesgaré a construir conexiones. nuevas y saludables. Quiero que el amor sea mi meta más alta; quiero que mi vida se construya sobre el amor”.

“Dios, elijo confiar en ti sin importar las circunstancias. ¡Te alabaré sin importar lo que pase! Confiaré que cada detalle de mi vida está siendo resuelto para bien. Señor, yo elijo lo que voy a pensar, ya no más malos pensamientos. Ayúdame a llenar mi vida con recuerdos positivos y la verdad de tu Palabra. Sobre todo, Jesús, te elijo como mi Salvador. Necesito tu salvación, pero también necesito que me salves de mí mismo. Necesito que me ayudes a reconectar mi cuerpo, mi corazón, mi mente y mis relaciones, para que el resto de mi vida sea lo mejor de mi vida. Hago esta oración en tu nombre. Amén”.

Si hiciste esta oración por favor déjame saber y escríbeme a [email protected]. Me gustaría enviarte unos materiales sobre cómo empezar a caminar con Jesús.