Preocuparse lo Suficiente para Gastar lo que sea Necesario
por Rick Warren — Enero 23, 2020
Demostrar misericordia comienza con ver la necesidad, compadecerse con el dolor de otros y actuar. El buen samaritano ha modelado toda esta conducta cuando él se detuvo a ayudar al herido. Pero hay un cuarto paso crítico para mostrar misericordia que él también demostró.
Tienes que gastar lo que sea necesario.
Siempre hay un costo por la amabilidad y por el sacrificio en el servicio. Mostrar misericordia generalmente requiere un sacrificio de tiempo, energía, dinero o incluso de tu reputación. Por ejemplo, el samaritano llevó al herido a un hotel. Probablemente tenía que caminar una gran distancia, porque puso al hombre en su burro. Cuidó de él durante toda la noche, se encargó de sus necesidades, y luego incluso pagó la factura —el pagó por todo. No sólo llamó a las autoridades. Hizo todo lo que pudo para ayudar. ¿Y qué iba a ganar por su servicio? Nada. Lo hizo por amor. Y esa es la clase de servicio y ministerio que Dios quiere de nosotros.
La misericordia te costará a ti también. Te costará tiempo, dinero o relaciones personales importantes. La misericordia que no cuesta mucho no vale mucho.
Pero Dios promete que cuando ayudas a la gente lastimada, dándoles lo que tienes, Él te bendecirá a cambio. La Biblia dice, “Alimenten a los hambrientos y ayuden a los que están en apuros. Entonces su luz resplandecerá desde la oscuridad, y la oscuridad que los rodea será tan radiante como el mediodía. El Señor los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca” Isaías 58:10-11 (NTV).
En otras palabras, cualquiera que sea el costo que pagues para demostrar misericordia, valdrá la pena.
Puedes contar con eso.
Reflexiona sobre esto:
- Habla de un ejemplo de alguien que demostró compasión y que esto le costó a esa persona.
- Cuando consideras ayudar a alguien, ¿cuál es el costo que más te preocupa?