¿Por qué Dios no Rechaza a los Pecadores?
por Rick Warren — Octubre 10, 2018
“[Dios] No nos reprenderá todo el tiempo, ni seguirá enojado para siempre. No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos . . . El Señor es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen” Salmos 103:9-10, 13 (NTV)
La Biblia dice que no hay condenación por nuestro pecado una vez que ponemos nuestra fe en Jesús, pero no dice que no hay consecuencias. Cada vez que desobedeces a Dios, te lastimas y lastimas a otras personas. Pierdes tu comunión con Cristo. Pierdes tu efectividad y el gozo aquí en la Tierra. Pierdes las recompensas en el cielo.
Pero no pierdes tu salvación. ¿Por qué es eso? ¿Por qué Dios no nos echa fuera cuando caemos? ¿Por qué Dios no rechaza a los creyentes cuando pecamos?
El amor de Dios es incondicional.
Dios no dice “te amo si” o “te amo porque“, simplemente “¡te amo”. . . y punto!” Dios nunca dejará de amarte, porque eres un vaso de su gracia.
Lamentaciones 3:22 dice: “¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan”. (NTV)
Tu salvación no se basa en tu desempeño.
La Biblia dice: “Él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo” (Tito 3:5 NTV). No puedes ganarte tu camino al cielo, comprarlo en el cielo, trabajar tu camino al cielo o presumir tu camino al cielo. La única forma en que alguna vez tienes alguna esperanza de llegar al cielo es por la gracia de Dios.
Jesús ya ha tomado tu castigo.
La ley de doble riesgo en nuestro sistema de justicia penal dice que no puedes ser juzgado dos veces por el mismo delito. Eso también es verdad en el Libro de Dios. Las personas no son castigadas por el mismo crimen o el mismo pecado dos veces.
Hace dos mil años, Jesús extendió sus brazos sobre la cruz y tomó el castigo por tu pecado. Él sirvió su término. El precio se paga en su totalidad; todo lo que tiene que hacer es aceptar el regalo del perdón y la salvación que Él ofrece.
Jesús entiende tus debilidades humanas.
Dios es compasivo y comprensivo. Él conoce tus debilidades, tus faltas y cómo estás hecho. Y es paciente contigo.
“Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó” (Hebreos 4:15 NTV). Jesús vivió en carne humana durante 33 años, por lo que entiende tus debilidades.
Dios no guarda rencor.
La Biblia dice: “[Dios] No nos reprenderá todo el tiempo, ni seguirá enojado para siempre. No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos… El Señor es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen”. (Salmos 103:9-10, 13 NTV). Si eres creyente, Dios no está enojado contigo. ¿Por qué? Porque todo el castigo fue llevado en la cruz.
Puedes estar pensando, “No sabes hasta qué punto he caído. No sabes lo que he hecho”. No, no lo sé. Pero Dios lo sabe. Si crees que te has alejado demasiado de Dios, esto es lo que Dios te dice: “Volved, hijos infieles, yo sanaré vuestra infidelidad”. (Jeremías 3:22 NTV)
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué te enseña el amor de Dios por ti acerca de cómo amar a los demás?
- ¿Por qué tratamos de esconder nuestro pecado de Dios aun cuando sabemos que Él ve y sabe todo?
- ¿Qué crees que significa temer a Dios?