Jeremías, un profeta del Antiguo Testamento, se hacía preguntas similares. En una época en la que Israel se enfrentaba a una crisis económica, al cautiverio y al hambre, Jeremías escribió Lamentaciones, un libro en el que lamentaba el juicio de Dios sobre su pueblo y la destrucción de Jerusalén. Pero en medio de su angustia, cuando su mundo parecía desmoronarse, Jeremías se acordó de hacer seis cosas para reconstruir su vida, y tú también puedes hacerlas.

1. Descarga todas tus frustraciones en Dios. Jeremías fue honesto con Dios y dijo cosas como: “Yo soy aquel que ha sufrido la aflicción bajo la vara de su ira. Me ha hecho andar en las tinieblas y no en la luz” Lamentaciones 3:1-2 (NVI). Dios puede manejar tu ira, frustración y aflicción.
2. Desvía la atención de tu dolor hacia el amor de Dios. Después de concentrarse en sus problemas, Jeremías finalmente dirigió su atención a lo que sabía que era verdad acerca de Dios: “Pero algo más me viene a la memoria, lo cual me llena de esperanza: Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota” Lamentaciones 3: 21-22 (NVI).
3. Quédate a solas con Dios y espera. Esperar en Dios es una disciplina espiritual. Literalmente, te sientas en silencio y esperas a que Dios se mueva, ¡y lo hará! Jeremías dijo: “Que se queden solos en silencio bajo las exigencias del Señor. Que se postren rostro en tierra, pues quizá por fin haya esperanza” Lamentaciones 3:28-29 (NTV).
4. Cambia lo que puedas cambiar. Hay muchas cosas que no puedes cambiar. Pero puedes mirar tu vida y ver dónde necesitas crecer o de qué necesitas arrepentirte. Jeremías dijo: “Examinemos y pongamos a prueba nuestras conductas y volvamos al Señor” Lamentaciones 3:40 (NVI).
5. Pídele a Dios que te libere de tus temores. Eso hizo Jeremías, y Dios le respondió: “Te invoqué, y viniste a mí; «No temas», me dijiste“ Lamentaciones 3:57 (NVI). Dios quiere que vivas libre de temores.
6. Espera que Jesús restaure tu vida. Ora como Jeremías: “¡Restáuranos, oh Señor, y haz que regresemos a ti! ¡Devuélvenos la alegría que teníamos antes!” Lamentaciones 5:21 (NTV). Cuando te entregas a Dios y permites que te guíe de regreso a Jesús, Él te devolverá la alegría.

No importa cuán lleno de angustia se vea el mundo, recuerda que sirves a un Dios bondadoso y todopoderoso que te ama. Si sigues el ejemplo de Jeremías, encontrarás la esperanza, el propósito y el gozo que solamente Dios puede darte.