El Plan De Dios Para Llevarte Al Cielo

“Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere”. Romanos 3:22 (NTV)

La Biblia dice: “Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida»” (Romanos 1:17 NTV). La Palabra de Dios también dice: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte” (Efesios 2: 8-9 NVI).

La Buena Nueva es que la muerte y la Resurrección de Jesús nos dan acceso a Dios. En otras palabras, solo podemos llegar al Cielo confiando en Dios a través de su Hijo, Jesucristo.

¿Cómo expresamos fe en Cristo? Aquí hay una guía bíblica simple:

Admites que necesitas un Salvador

No puedes llegar a Dios por tu cuenta. Eres un pecador. El cielo es perfecto y tú no.

Pero la Biblia dice: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad” (1 Juan 1:9 NVI). Y el apóstol Pablo nos dice: “Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere” (Romanos 3:22 NTV).

Crees en Jesús

La Biblia dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:31 RVR60). Eso significa que creemos que Jesús es quien dice la Biblia que es, y confiamos en Él para nuestro futuro con todo lo que tenemos. Jesús dijo: ―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí” (Juan 14:6 NVI).

Y nuestra creencia debe ser específica en Cristo: “si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo”. Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para alcanzar la salvación… porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo” (Romanos 10: 9-10, 13 NVI).

Confiesas tu compromiso con Jesús

Dile a Jesús que confías en Él con tu vida. Confiesa que crees en Él y en sus promesas. Jesús dijo: “Si confían en mí, no confían solo en mí, sino también en Dios, quien me envió. Pues, cuando me ven a mí, están viendo al que me envió. Yo he venido como una luz para brillar en este mundo de oscuridad, a fin de que todos los que pongan su confianza en mí no queden más en la oscuridad”. (Juan 12: 44-46 NTV).

Dependes de las promesas de Dios

Puedes confiar en la promesa de Dios en Juan 3:16: “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (NTV). No importa lo que hayas hecho o cuánto tiempo lo hayas hecho, Dios promete que todos los que crean en Jesús vivirán con Él en el cielo para siempre.

Oración de compromiso con Cristo:

Si no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Haz esta oración:

“Querido Jesús, tú has prometido que sí creo en ti, todo lo que he hecho mal será perdonado, conoceré el propósito de mi vida, y me aceptarás algún día en tu hogar eterno, el Cielo.

Confieso mis pecados y creo que eres Dios, mi Salvador. Te recibo en mi vida como mi Señor. Hoy estoy entregando cada parte de mi vida para que sea dirigida por ti. Tienes el derecho de dar la última palabra en mi vida.

Jesús, quiero descansar en tu amor. Gracias porque no tengo que ganarlo, ni merecerlo, ni trabajar para obtenerlo. Quiero usar el resto de mi vida para servirte en lugar de servirme a mí mismo. Humildemente entrego mi vida a ti y te pido que me salves y me aceptes en tu familia. En el Nombre de Jesús, hago esta oración, Amén”.


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