Desarrollando Los Ojos De La Fe – Paso Uno

“Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna”. Juan 3:36a (NTV)

Vivir para la gloria de Dios requerirá un cambio en tus prioridades, tu agenda, tus relaciones y todo lo demás.

Pero primero, debes invitar a Jesús a cada habitación de tu vida. Tu corazón es como una casa con muchas habitaciones. Tienes dormitorio. Cocina. Tienes una sala. Tienes una oficina. Tienes todas estas habitaciones para las diferentes áreas de tu vida.

Cualquier habitación que esté llena de preocupación y miedo es una habitación a la que no has invitado a Jesús. Por ejemplo, es posible que no hayas invitado a Jesús a la sala. O puede que no lo hayas invitado al cuarto de finanzas. O puede que no lo hayas invitado a tu dormitorio o a la oficina.

Donde sea que estés preocupado, significa que Jesús no está en esa habitación porque cuando Jesús entra a una habitación, la llena de paz. Entonces tus preocupaciones y tus miedos te dicen las áreas de tu vida que no están bajo el control de Jesucristo.

Esto es importante porque Jesús dice que debes invitarlo a tu vida, a las habitaciones de tu corazón, para ver la vida tal como es, a fin de ver el Reino de Dios (Juan 3:36). Para seguir a Jesús, debemos decidir si viviremos para nosotros o para Dios.

Puedes dudar, preguntándote si tendrás fortaleza para vivir para Dios. Esa es otra cosa de la que no debes preocuparte. Dios te dará lo que necesitas si simplemente decides vivir para él. La Biblia dice, “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia” (2Pedro 1:3)

Honestamente, ahora es el momento de decidir sobre este tema. Crees que Dios te ama y te hizo para sus propósitos. Crees que fuiste hecho para durar para siempre. Crees que no importa lo que hayas hecho, Dios quiere perdonarte.

Recibe a Jesús en tu vida como tu Señor y Salvador. Recibe su perdón por tus pecados. Recibe su Espíritu, que te dará el poder de ver con los ojos de la fe y para cumplir el propósito de tu vida. La Biblia dice, “Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna” (Juan 3:36)

Te invito a que inclines la cabeza y que silenciosamente susurres una oración que cambiará tu eternidad: “Jesús, creo en ti y te recibo”.

Oración:

“Querido Dios, tengo miedo, pero quiero llegar a conocerte. No lo entiendo todo, pero agradezco que me ames. Te agradezco que estés conmigo incluso cuando no te reconocía. Te agradezco que tú estés para mí, que no enviaste a Jesús para condenarme, sino para salvarme

“Admito que nunca me di cuenta de que necesitaba un Salvador, pero hoy quiero recibir el regalo de tu Hijo. Confieso que he pecado, haciendo cosas que no quieres que haga. Te agradezco por enviar a Jesús para salvarme de mis pecados. Sé que murió por mí y que su sangre me limpiará de mis pecados. Te pido que me salves de mis remordimientos y errores. Necesito que quites de mí el estrés y me llenes de tu amor. Necesito estar en paz contigo, y necesito que pongas tu paz en mi corazón”.

“Quiero saber para qué me has puesto en este planeta. Y quiero cumplir para lo que me creaste para hacer. Quiero aprender a amarte, confiar en ti y tener una relación contigo. Oro esto en el nombre de Jesús, amén”.

Si hiciste esta oración por favor déjame saber y escríbeme a [email protected]. Me gustaría enviarte unos materiales sobre cómo empezar a caminar con Jesús.

Si todavía tienes algunas preguntas y quieres aprender más acerca de cómo seguir Cristo mira este video: Como Seguir a Cristo


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