Confianza de Ser Embajador de Cristo
por Rick Warren — Julio 2, 2024
Tu trabajo en la familia de Dios es invitar a otros a unirse a la familia. De hecho, eres un embajador de Cristo. Eso significa que, dondequiera que vayas, representas a Jesús.
La Biblia dice: “Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!»” 2 Corintios 5:20 (NTV).
Puede que pienses: “Simplemente no estoy calificado para ser un embajador de Cristo”. Piensas que requiere una personalidad especial o ser bueno para persuadir a las personas. O tal vez te cuesta encontrar la confianza que necesitas para contarle a la gente sobre la esperanza que tienes en Jesús.
Aquí hay cinco verdades que te darán confianza para ser un embajador de Jesucristo:
- Todo el mundo tiene los mismos anhelos que tienes tú. No dejaste de ser humano cuando naciste de nuevo en la familia de Dios. Todavía tienes los mismos impulsos y deseos humanos básicos que todos los demás tienen. Eso significa que lo que estás ofreciendo a las personas, cómo vivir una vida con propósito, es lo que todos anhelan.
- Todo el mundo tiene las mismas preguntas que tú tienes. Todas esas preguntas que tienes en mente, como “¿Quién soy yo?” y “¿Tiene mi vida un propósito?”—son de Dios. No son preguntas pequeñas, pero son las preguntas que todo el mundo se hace. Y las respuestas, por supuesto, se encuentran en la Palabra de Dios.
- La mayoría de las personas no saben realmente lo que creen y, a menudo, se contradicen. Por ejemplo, algunas personas dicen que no hay absolutos en la vida. Bueno, esa declaración por sí sola es una declaración absoluta. Pero cuando compartes la esperanza de Jesús, trae claridad a la vida de las personas.
- Escucha la llave que abrirá tu corazón a Jesús. Esa clave es tu necesidad insatisfecha o dolor oculto. El único camino a Dios es a través de Jesucristo. Pero las personas vienen a Jesús por muchas razones, muchas veces a través de experiencias dolorosas.
- Las personas tienen excusas, pero tú tienes el Espíritu Santo y la verdad. No estás solo cuando le cuentas a la gente sobre el plan de salvación de Dios a través de Jesús. Dios está contigo, pero también está trabajando en el corazón de la otra persona mientras hablas a través del Espíritu Santo.
Muchas veces, las personas carecen de confianza para compartir su fe. La buena noticia es que Dios siempre te dirá qué decir cuando necesites decirlo, ¡y lo harás de una manera increíble!
Reflexiona sobre esto:
- ¿Quién te ayudó a aprender acerca de Jesús y cómo llegar a ser parte de su familia?
- ¿Qué versículos de la Biblia has memorizado que ayudarán a responder las preguntas de las personas acerca de unirse a la familia de Dios?
- ¿A quién has invitado recientemente a formar parte de la familia de Dios? ¿Quién en tu vida está esperando que les cuentes acerca de la salvación a través de Jesucristo?