Usa Este Principio Simple para Manejar bien Tu Dinero

“Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen” (Proverbios 21:20 NTV).

“Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen”. Proverbios 21:20 (NTV)

Como pastor durante casi 40 años, puedo decirte que la razón principal por la cual las parejas se divorcian no es el adulterio. Tampoco es el

¡Son las deudas! En un momento dado, el 54 por ciento de los divorcios en los EE.UU. estaban relacionados con presiones financieras.

Esto no debería sorprendernos. La Biblia deja en claro que es una tontería no administrar bien el dinero. Y la tontería nunca termina bien. Proverbios 21:20 dice: “Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen”. (NTV)

Muy a menudo nuestra cultura nos convence para comprar ahora y pagar más tarde. El estadounidense promedio pone US$1.300 en su tarjeta de crédito por cada US$1.000 que gana. Eso lleva directamente a la deuda, ¡y Dios llama a eso algo necio!

Amigo, nadie se endeuda solo… ni tampoco sale de las deudas así. Decidir construir tu futuro financiero con el compromiso de ser responsable comienza con intencionalidad. Después de haber hecho ese compromiso importante, necesitas un plan para llegar allí.

Mis padres me enseñaron el principio 10-10-80 cuando era un niño. Es una gran manera de volverse intencional sobre tus decisiones financieras.

  1. Devuelve el 10 por ciento a Dios. Dios bendice todo aquello en que le pones a él primero.
  2. Mantén el 10 por ciento para ti. Comprométete a ahorrar dinero cada vez que ganas algo.
  3. Vive con el 80 por ciento. Solo los necios gastan todo lo que consiguen.

Te guste o no, Dios usa el dinero para ponerte a prueba. Él está probando tu responsabilidad. Cuando Él mire tus decisiones financieras en el Cielo, Dios va a decir: “¿Fuiste responsable con lo que te di en la Tierra?”

¿Cómo responderás a esa pregunta? Da a Dios el 10 por ciento de lo que ganas. Ahorra el 10 por ciento Vive con el resto.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cuál es tu mayor tentación cuando se trata de administrar tus finanzas de manera responsable?
  • ¿Te resulta más difícil dar a Dios el 10 por ciento de tus ingresos que ahorrarlo?
  • ¿A quién conoces que necesita escuchar este mensaje sobre la visión de Dios sobre la responsabilidad financiera? ¿Qué puedes hacer para ayudar a esa persona a entender el mensaje?

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