“Cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu vida” (Proverbios 4:23 NBLH).

Dios está mucho más interesado en cambiar tu mente que en cambiar tus circunstancias.

Queremos que Dios elimine todos los problemas, el dolor, la tristeza, el sufrimiento, la enfermedad y la tristeza. Pero Dios quiere trabajar contigo primero, porque la transformación no sucederá en tu vida hasta que renueves tu mente, hasta que tus pensamientos comiencen a cambiar.

¿Por qué es tan importante que aprendas a manejar tu mente? Déjame darte tres razones.

1. Maneja tu mente porque tus pensamientos controlan tu vida.

Proverbios 4:23 dice: “Cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu vida.” (NBLH). Tus pensamientos tienen una habilidad tremenda para moldear tu vida para bien o para mal. Por ejemplo, tal vez aceptes un pensamiento que alguien te dijo cuándo estabas creciendo: “No tienes ningún valor. No importas”. Si aceptaste ese pensamiento, a pesar de que estaba equivocado, ha dado forma a tu vida. Debes elegir qué pensamientos dejarás que te afecten para bien o para mal.

2. Maneja tu mente porque la mente es el campo de batalla del pecado.

Toda tentación sucede en la mente. Pablo dice en Romanos 7:22-23: “En lo más profundo de mi corazón amo la ley de Dios. Pero también me sucede otra cosa: hay algo dentro de mí, que lucha contra lo que creo que es bueno. Trato de obedecer la ley de Dios, pero me siento como en una cárcel, donde lo único que puedo hacer es pecar. Sinceramente, deseo obedecer la ley de Dios, pero no puedo dejar de pecar porque mi cuerpo es débil para obedecerla”. (TLA).

Una de las razones por las que te fatigas mentalmente es porque hay una batalla en tu cerebro las 24 horas del día. Es debilitante porque es intenso y es intenso porque tu mente es tu mayor activo. ¡Satanás quiere tu mayor activo!

3. Maneja tu mente porque es la clave para la paz y la felicidad.

Una mente no administrada conduce a la tensión. Una mente manejada conduce a la tranquilidad. Una mente no administrada conduce al conflicto. Una mente manejada lleva a la confianza. Cuando no trates de controlar tu mente y la forma en que diriges tus pensamientos, experimentarás una enorme cantidad de estrés en tu vida. Pero una mente administrada conduce a la fuerza y la seguridad y la serenidad.

“Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y a la paz”. (Romanos 8:6 NTV).

Reflexiona sobre esto:

• ¿Con qué llenas tu mente que agrada a Dios? ¿Con qué llenas tu mente que decepciona a Dios?
• ¿Cómo puedes practicar el manejo de tu mente?
• ¿Qué papel juegan las Escrituras en el manejo de tu mente?