Tu Sueño más Grande, todavía es Posible

 

“El amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.” (1 Juan 4:18 NVI).

Eres capaz de mucho más de lo que entiendes en este momento. Solo necesitas que alguien crea en ti.

Tengo buenas noticias para ti: alguien ya cree en ti.

Cuando alguien cree en ti incondicionalmente, como Dios lo hace, te libera para tomar grandes riesgos. Tienes sueños no cumplidos en tu vida porque te han dado mucho miedo de perseguirlos. Morirás con sueños incumplidos a menos que dejes que una verdad se hunda realmente: Dios te ama incondicionalmente.

No importa quién eres y no importa qué hay en tu pasado, Dios cree en ti mucho más de lo que tú crees en ti mismo. Eso significa que el miedo ya no tiene que detenerte.

La Biblia dice: “El amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:18 NVI).

¿Crees que haz fallado? ¿Listo para tirar la toalla en tu sueño? El amor de Dios dice que no tengas miedo de darte otra oportunidad.

Cuando estaba en séptimo grado, mi familia vivía en el norte de California, hogar de las secoyas. En mi clase de arte manual, se suponía que todos debían hacer algo. Quería hacer una mesa de madera roja para mi mamá y mi papá. Desafortunadamente, no tengo ninguna habilidad artística o artesanal. Trabajé en esa mesa durante seis meses en nuestro granero, pero todavía era un desastre.

Un día, mi papá me escuchó sollozar sobre mi mesa en ese granero. Le conté el desastre que había causado. Tenía tantas ganas de que todo fuera agradable, pero fue horrible.

Nunca olvidaré lo que mi papá me dijo: “Hijo, está bien. Podemos empezar de nuevo, y esta vez te ayudaré”.

Mi papá era un maestro carpintero. Sabía que, si decía que me ayudaría, tendríamos éxito.

Tu Padre Celestial te lo está diciendo hoy. Puede que te hayas equivocado. Puedes sentir que tu sueño está muerto.

Pero Dios te dice hoy: “Está bien. Podemos empezar de nuevo, y esta vez te ayudaré”.

Y cuando Dios dice que te ayudará, tú puedes hacer cualquier cosa.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cómo te ha ayudado la creencia de otra persona en ti a lograr algo que no creías que pudieras hacer?
  • ¿Cómo te das cuenta del hecho de que Dios te ama y cree en ti a medida que persigues su llamado en la vida?
  • Si has renunciado a un sueño, ¿cómo puedes invitar a Dios para que te ayude?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.