Siete Maneras de ser Misericordioso

 

“Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia” (Mateo 5:7 LBLA).

En el devocional de ayer, hablamos de siete facetas de la misericordia. Hoy, quiero que consideres algunas preguntas de aplicación personal para cada uno de los aspectos. Te desafío a realizar un acto de misericordia premeditada esta semana en cada una de estas categorías.

Espera. ¿Existe una tensión entre la misericordia y la responsabilidad personal? Sí hay. Pero personalmente he decidido que si voy a errar, voy a errar por el hecho de ser demasiado amable, demasiado misericordioso y demasiado indulgente. Preferiría exagerar misericordia, solo mira lo que hizo Jesús en la cruz.

Entonces, ¿cómo vas a ser misericordioso?

  • Sé paciente con las peculiaridades de la gente. ¿Qué persona en tu vida tiene peculiaridades irritantes? ¿Cómo puedes esta semana practicar la paciencia con esa persona?
  • Ayuda a cualquier persona a tu alrededor que esté sufriendo. Busca a tu alrededor a alguien que obviamente este sufriendo, y luego mira la manera en la que puedas ayudar esta semana. Si no puedes encontrar a nadie, entonces no estás prestando atención. ¡Mira más de cerca!
  • Dale a las personas una segunda oportunidad. ¿Quién en tu vida necesita una segunda oportunidad? ¿Cómo puedes mostrarle a esa persona misericordia y compasión esta semana?
  • Haz el bien a los que te lastiman. Tal vez estés sufriendo una herida del pasado de la que no has podido olvidar. Elige perdonar y luego dale la vuelta para siempre. ¿Quién es esa persona en tu vida? ¿Haras una llamada o una visita esta semana?
  • Sé amable con los que te ofenden. ¿Quién te ofende? Tal vez sea un político o un comediante por el que puedas orar. Tal vez sea un amigo de Facebook que tiene diferentes puntos de vista y dice cosas bastante ofensivas. ¿Cómo puedes ser intencional para mostrarle amabilidad a esa persona esta semana?
  • Construye puentes de amor con los no populares. ¿Qué persona viene primero a tu mente cuando piensas en un marginado? ¿Quién pasa la hora del almuerzo comiendo solo o no tiene amigos en los partidos de fútbol? ¿Qué cosa específica harás esta semana para cerrar la brecha entre tú y esa persona con amor?
  • Valora las relaciones por encima de las reglas. ¿A qué incrédulo podrías invitar a cenar en las próximas semanas? ¿Entonces, darás un paso adelante e invitarás a esa persona a la iglesia? Este es tu ministerio de misericordia.

Reflexiona sobre esto:

¿Harías hoy mismo esta oración? “Padre celestial, tu palabra me convence. Quiero tu bendición en mi vida, y quiero ser una persona misericordiosa. Cuando miro estas siete cosas, pienso en deficiencias y debilidades en mi propia vida. Rezo para que, en lugar de solo escuchar la Palabra, haga algo al respecto. Dame el coraje de ser misericordioso. Dame la fuerza esta semana para salir en fe y hacer actos de misericordia radicales y premeditados que dirija a otros hacia ti. En el nombre de Jesus. Amén.”


Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.