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Enseñanzas de Esta Serie

Confiando en los Tiempos de Dios para mi Vida

Este estudio enseña que Dios tiene un tiempo para todo. Él siempre está a tiempo, y llega en el momento justo. Al comprender el panorama general relacionado con la obra de Dios a lo largo de la historia humana, verás cómo el tiempo de Dios se aplica a los detalles de tu vida.

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Diciembre 27, 2022

El Resto de la Historia — Parte 2

El Pastor Rick continua explicando porque tus circunstancias inmediatas son solo una pequeña parte del gran plan de Dios para llevarte a casa en el cielo.

Diciembre 26, 2022

El Resto de la Historia — Parte 1

Usando las Escrituras que nos hablan de la primera Navidad, el pastor Rick explica la historia de la obra de Dios y cómo se aplica a tu vida.

Si sólo miras tus circunstancias inmediatas, te perderás cómo Dios está obrando en el mundo y en tu vida. La historia de la Navidad te ayudará a comprender el resto de la historia: el propósito de Dios al hacer lo que hace para transformarte a imagen de Jesús.

Diciembre 23, 2022

Confiando en los Tiempos de Dios para mi Vida — Parte 3

Puedes confiar en el tiempo de Dios aunque no lo entiendas. El pastor Rick enseña el valor de elegir estudiar las promesas de Dios en vez de darse por vencido.

Diciembre 22, 2022

Confiando en los Tiempos de Dios para mi Vida — Parte 2

El Pastor Rick continua explicando porque puedes confiar en que el tiempo de Dios nunca llega tarde. Dios quiere que esperes con paciencia y humildad a medida que aprendes a esperar fielmente que Él llegará justo a tiempo.

Diciembre 21, 2022

Confiando en los Tiempos de Dios para mi Vida — Parte 1

Este estudio enseña que Dios tiene un tiempo para todo. Él siempre está a tiempo, y llega en el momento justo. Al comprender el panorama general relacionado con la obra de Dios a lo largo de la historia humana, verás cómo el tiempo de Dios se aplica a los detalles de tu vida. El tiempo de Dios siempre es el correcto en tu vida. El pastor Rick enseña por qué Dios usa el tiempo perfecto para ayudarte a crecer en la fe. Dios nunca tiene prisa, y nunca llega tarde. Su tiempo puede no ser siempre conveniente, pero puedes confiar en que su tiempo es siempre perfecto.