¿Quién Estará en el Cielo por tu Causa?

 

“Lo más importante es que yo termine el trabajo que el Señor Jesús me dio: dar testimonio de las buenas noticias acerca del generoso amor de Dios”. Hechos 20:24 (PDT)

La Biblia dice en Hechos 20:24, “Lo más importante es que yo termine el trabajo que el Señor Jesús me dio: dar testimonio de las buenas noticias acerca del generoso amor de Dios” (PDT).

Date cuenta de que no dice que lo más importante en la vida es casarse, tener fondo para el retiro, viajar mucho, volverte famoso, o pagar tu casa. Dice que lo más importante en la vida es que termine el trabajo que el Señor Jesús te dio. Si Jesús murió en la cruz por ti para que pudieras terminar tu trabajo y tú no lo haces, es un enorme y eterno desperdicio.

Dios te puso en la Tierra con un propósito. Él tiene una misión que sólo tú puedes cumplir. Parte de la misión es decirle a la gente de las Buenas Noticias acerca de la Gracia de Dios. Tú conociste a Cristo porque alguien te habló de Él. ¿A quién le vas a hablar tú?

Si alguien muriera por ti, ¿no querrías saberlo? Jesús murió por todas las personas del mundo. Este fin de semana, el americano típico se sentará en casa a ver la televisión, con un refresco o cerveza, tal vez a leer el periódico, poniéndose cómodo y relajándose – totalmente ajeno de que Jesús murió por ellos y ajenos de la gracia que tienen a su disposición.

La Biblia dice en 2 de Pedro 3:9 “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan”. Dios quiere a todos los miembros en su familia, y porque a Dios le importa, a nosotros nos debe importar.

La forma en que mostramos gratitud por la Gracia de Dios es haciendo que nuestras vidas cuenten, viviendo vidas de extravagante generosidad, y hablando al mayor número de personas que podamos sobre las Buenas Noticias.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cuándo escuchaste por primera vez las Buenas Noticias de la Gracia de Dios? ¿Qué cambios comenzaste a ver una vez que aceptaste ese mensaje?
  • ¿Qué te impide compartir las Buenas Noticias con la gente que te rodea?
  • Tómate un tiempo para escribir tu testimonio para que estés mejor preparado para compartir cuando Dios te provea la oportunidad.

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.