Qué Hacer Cuando Dudas de la Provisión de Dios

 

“Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán”. Isaías 43:2 (NTV)

Dios quiere que seas un dador. Eso significa que muestras generosidad en tu vida. Das libremente a otros en el cuerpo de Cristo y muestras el amor de Dios a los no creyentes. Buscas formas de ser generoso con los recursos que Dios te ha dado generosamente.

Pero algunas veces cuando nos enfocamos en dar financieramente a la iglesia o a otros, Satanás intentará plantar todo tipo de semillas de duda y temor en nuestras mentes: “¿Qué si pierdes tu trabajo? ¿Qué pasa si te enfermas? ¿Qué sucederá si te incapacitas? ¿Qué tal si la economía se estanca? ¿Cómo vas a ser capaz de mantener tu promesa?”

Tal vez estés enfrentando algunas de esas ansiedades. Cuando te enfrentas a esas dudas, necesitas recordar que Dios te ha prometido nunca abandonarte y siempre estar contigo. No tienes que saber lo que depara el futuro, porque sabes en manos de quién está tu futuro.

Sin importar lo que enfrentes en el futuro, nunca lo vas a hacer solo. Isaías 43:2 dice, “Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán” (NTV).

Esta es la clave del ánimo. No hay nada que temer cuando sabes que Dios está cerca. Por tu cuenta te puedes ahogar, pero Dios ha dicho que Él nunca te va a dejar sólo ni te abandonará (lee Hebreos 13:5).

Tal vez te sientes solo justo ahora. Te puedes sentir de esa manera, pero no es verdad. Dios ve por lo que estás pasando. A Dios le importa por lo que estás pasando. Y Dios te ayudará si confías en Él.

Tus temores y dudas no provienen de Dios. Cuando se trata de dar, puedes confiar que Dios te indicará cuanto dar, y estará contigo para proveer para tus necesidades. La única manera para cosechar generosamente es sembrando generosamente.


Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cómo te ha guiado Dios en el dar?
  • ¿Qué tipos de dudas o temores tienes respecto a continuar durante ese compromiso?
  • Dios ha prometido estar contigo y cuidar de ti, pero cosechar generosamente puede requerir sacrificio. ¿Qué no estás dispuesto a renunciar para poder ser generoso? Dedica un poco de tiempo a la oración y pide a Dios que te ayude a dejar lo que te está evitando confiar completamente en Él cuando se trata de dar.

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