Permanece Enfocado en el Plan de Dios para tu Vida

 

“Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios”. Lucas 9:62 (NVI)

He conocido miles de personas que me han dicho que ellos quieren ser usados por Dios pero hay quienes nunca serán usados por Dios. ¿Por qué? Están demasiado ocupados. Tienen su propia agenda llena. Tienen sus planes, sueños, ambiciones y ¡no tienen nada de tiempo! En medio de sus ocupaciones, ellos intentan tallar una pequeña astilla del pastel de la vida y decir, “Le daré esto a Dios”. Pero no funciona de esa manera.

Si eres serio acerca de ser usado por Dios, tienes que decir, “Señor, ¿Qué es lo que tengo que dejar?, ¿Qué tengo que cortar?, ¿Qué barreras me están deteniendo y evitando que corra la carrera que tienes para mí?”.

Muchas barreras te detienen del plan de Dios para tu vida. Una de las categorías más grandes es: Las distracciones. Jesús dijo en Lucas 9:62 “Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios” (NVI).

Aquí hay algunas de muchas cosas que pueden distraerte de tu misión de vida:

Las expectativas de otras personas. Tendrás que decidir a quién quieres complacer primero en la vida. Solo puedes tener un número uno.

Aficiones. No hay nada malo con estas cosas. Pero si te distraen de las cosas más importantes, entonces tienes que dejarlas.

Tu pasado. Tal vez te niegues a dejar ir tu pasado –ya sea si es culpa o resentimiento o amargura. Pero si te atoras en el pasado, no podrás continuar con el presente, y seguramente no podrás llegar al futuro de Dios para ti. Tu pasado está en el pasado. ¡Se terminó! Tienes que dejarlo ir.

¿Qué necesitas dejar ir? La Biblia dice en 1 Corintios 10:23 “Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica” (LBLA). ¿Qué significa eso? Significa esto: Muchas cosas no están necesariamente mal; simplemente no son necesarias. La vida a menudo es sobre elegir: “¿Voy a hacer algo bueno?” o “¿Voy a hacer lo que es mejor?”.

Si el maligno no puede hacer que te equivoques, te dará ocupaciones. Él te dará tantas ocupaciones que no tendrás tiempo para las cosas importantes –tiempo a solas con Dios, ministerio y misión.

Necesitas simplificar tu vida y eliminar distracciones para que Dios pueda usarte. No intentes hacerlo todo. ¡Haz lo que importa primero!


Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cuáles son las cosas más importantes en tu vida?
  • Piensa en algunas buenas cosas que has puesto primero en tu vida. ¿Cómo te han distraído de las cosas más importantes y de la misión de Dios para ti?
  • ¿Por qué somos tan fácilmente distraídos por cosas aparentemente buenas que no son lo mejor de Dios para nosotros?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.