No puedes alcanzar la madurez espiritual por ti mismo. Puedes intentarlo, pero te sentirás solo, débil y espiritualmente atrofiado. Cuanto más involucres a otras personas en tu vida que son fuertes en el Señor, más crecerás en madurez espiritual.

El crecimiento espiritual es relacional. ¡Estamos mejor juntos!

La Biblia dice: “Espero poder estar con ustedes para que juntos podamos apoyarnos con la fe que tenemos. Su fe me ayudará a mí y mi fe los ayudará a ustedes” Romanos 1:12 (PDT).

Hay 56 mandamientos “unos a otros” en la Biblia que no puedes obedecer a menos que estés en un grupo pequeño. Amense los unos a los otros. Cuídense unos a otros. Ayúdense unos a otros. Anímense unos a otros. Oren los unos por los otros. Comparta con los demás. Dios te hizo para que tengas que estar conectado en Su familia para poder crecer.

Lo primero que Dios quiere que aprendas en la vida es cómo amarlo a Él y a otras personas. La verdadera razón por la que no quieres estar en un grupo pequeño es la razón por la que necesitas estar en un grupo pequeño. Podrías pensar: “Pero, puede haber algunas personas que no estén de acuerdo conmigo o personas que estén irritables”. ¡Necesitas esas personas! Necesitas personas en tu vida que a veces piensen de manera diferente a ti, que desafíen tu egocentrismo y te enseñen a ser generoso y pensar en los demás.

Algunas personas nunca crecen. Están atrapados pensando que todo se trata de “mí”: horario, necesidades, problemas y prioridades.

A menudo, esas son las personas que se niegan a abrirse a la comunidad. Pero si el objetivo de la vida es aprender a amar, entonces tienes que salir de tu zona de comodidad y entrar en un grupo de personas que te apoyarán y animarán a cumplir tu propósito.

Solo crecemos en comunidad.

“Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca” Hebreos 10:24-25 (NTV).

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Reflexiona sobre esto:

• ¿Algo te ha impedido formar parte de un grupo pequeño? ¿Cómo revela esto tu necesidad de una comunidad bíblica auténtica?
• Si no te es posible unirte a un grupo pequeño, ¿de qué otras maneras puedes ser intencional para crear una comunidad con otros cristianos para ayudarte a crecer?
• ¿Cómo modeló Jesús la importancia de vivir en comunidad con la familia de Dios?

Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; Haz esta oración.