Obedece a Dios con Gozo

“Adoren al SEÑOR con gozo”. Salmo 100:2 (NTV)

¿Cuándo piensas sobre la obediencia, la palabra que viene inmediatamente a tu mente es “gozo”? Probablemente no. Pero la Biblia nos dice que obedezcamos a Dios con gozo. Y resulta que, hay muchas razones grandiosas para estar gozosos mientras obedecemos a Dios.

Primero, mira lo que la Biblia dice sobre estar gozosos en la obediencia.

Salmo 100:2 dice, “Adoren al SEÑOR con gozo” (NTV).

Otro salmo dice, “Me deleito en tus decretos” Salmo 119:16 (NTV).

Y más adelante en ese mismo salmo, tú puedes leer: “¡Cuánto me deleito en tus mandatos!” Salmo 119:47 (NTV).

Una y otra vez encuentras el escritor de estos salmos instruyéndonos a obedecer a Dios con agrado, y luego diciendo que él en realidad disfruta obedecer los mandatos de Dios.

¿Por qué es agradable la obediencia a Dios?  Aquí hay tres razones:

  1. Cuando obedeces a Dios, vas a tener menos problemas. Dios te hizo y te dio la Biblia —su manual de instrucciones para la vida. Si sigues su manual de instrucciones, vas a tener menos problemas. Es como armar una bicicleta —si sigues las instrucciones, todo el proceso será más fácil. Si sigues el manual de la vida, tendrás menos problemas y encontrarás la vida más agradable.
  2. Tú eventualmente serás recompensado en el Cielo y verás las promesas de Dios cumplidas. “Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman” Santiago 1:12 (NTV).
  3. Cuando tú amas a Dios, naturalmente deseas obedecerlo. La Biblia dice, “Amar a Dios significa obedecer sus mandamientos” 1 Juan 5:3 (NTV). Piensa en una relación de matrimonio. Mientras más tiempo estén casados, más saben sobre lo que ofende al otro. Y comienzan a decidir no hacer esas cosas para no molestar a quién aman. Cuando caminas con el Señor por muchos años, te das cuenta de todo lo que ha hecho por ti y cuán bueno ha sido contigo. Así que deseas ofenderlo menos. Disfrutas mantener sus mandatos. Tú lo haces porque lo amas.

¿Sabes cómo Dios mide tu amor? No es por lo que dices. Dios mide tu amor por tu obediencia. Jesús dijo, “Si me aman, obedezcan mis mandamientos” Juan 14:15 (NTV). Así es cómo probamos nuestro amor.

Así que comienza a obedecer a Dios hoy. Mientras creces en tu amor hacia Dios, disfrutarás obedecer sus mandatos más y más.

Reflexiona sobre esto

  • ¿Cuál es la relación entre amor y obediencia?
  • ¿Cómo has visto que tu amor por Dios crece a medida que lo has obedecido?
  • ¿Cuál de las instrucciones de Dios has estado obedeciendo con una mala actitud —o  desobedeciendo? Pídele a Dios que te ayude a obedecerlo y hacerlo con gozo.

 

La invitación de Dios está ampliamente abierta.

No importa lo que hayas hecho o dónde hayas estado, tú tienes un lugar en la familia eterna de Dios listo y esperando por ti. La invitación está ampliamente abierta. Solo cree y recibe.

¿Estás listo o lista? Aquí hay una oración con la que puedes comenzar: “Querido Dios, yo sé que cuando muera tendré que dar cuentas sobre mi vida directamente a ti. Yo sé que te he ignorado. Yo confieso que he pecado contra ti, y he vivido mis planes, no los tuyos. Yo quiero cambiar, comenzando ahora mismo. Yo quiero alejarme de mis pecados y dirigirme a ti”.

“Gracias por haber enviado a Jesús a morir por todo lo que he hecho mal para que yo no tuviese que pagar la penalidad. Yo sé que no merezco tu perdón. Yo sé que solo tu gracia puede salvarme, Señor. Yo nunca podría ser lo suficientemente bueno como para entrar en un lugar perfecto”.

“Jesús, gracias por amarme tanto que tomaste toda mi culpa sobre ti. Me hiciste aceptable para el cielo, y humildemente te pido que me salves. Te pido que me salves de mis pecados y de los hábitos que están dañando mi vida ahora mismo. Yo creo en ti, Jesús. Y creo que tu mantendrás tu promesa de salvarme de manera instantánea, verdadera, completa y eternamente. En el nombre de Jesús. Amén”.


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