No dejes que el Miedo te Impida Profundizar en las Amistades

“Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina”. 2 Timoteo 1:7 (NTV)

Cuando estamos llenos de temor y ansiedad, no nos acercamos a otros. Nos retraemos de las personas a nuestro alrededor. Tenemos miedo de ser rechazados, manipulados, vulnerados, heridos o usados. Todos estos temores causan que nos desconectemos de la vida.

Este miedo es tan viejo como la humanidad. Cuando Adán y Eva pecaron y Dios los buscó, Adán dijo: “Tenía miedo y me escondí”. Las personas han estado haciendo esto desde entonces. Tenemos miedo, así que nos ocultamos. Ocultamos nuestro verdadero ser.

No permitimos que las personas conozcan lo que somos en realidad. No les permitimos ver dentro de nosotros. ¿Por qué? Porque si le permitimos a las personas conocer como somos y no les gusta, nos sentimos como en una balsa sin remos.

¿Por qué tengo miedo decirle a las personas quién soy? Porque si les digo quién soy, pero no les agrado, entonces tengo que lidiar con el rechazo y el desánimo. Así que usamos máscaras y pretendemos.

El miedo hace tres cosas terribles a las relaciones.

Nuestros miedos nos hacen defensivos. Tenemos miedo de revelarnos, así que nos defendemos. Cuando las personas señalan nuestras debilidades, nos desquitamos y nos ponemos en modo defensivo.

Nuestros miedos nos hacen distantes. No permitimos que las personas se acerquen a nosotros. Queremos esquivar, retrasar. Queremos esconder nuestras emociones. No queremos ser abiertos y honestos. Nos convertimos defensivos y distantes.

Nuestros miedos nos hacen exigentes. Cuando nos sentimos inseguros, y entre más inseguros estemos, más control queremos. Así que intentamos tener la última palabra en una relación. Intentamos dominar, controlar. Siempre es un síntoma de temor y de inseguridad.

¿Dónde puedes tener la confianza y el valor de tomar el primer paso en conectarte con alguien, para tener una intimidad más profunda?

Lo obtienes del Espíritu de Dios en tu vida. Pablo nos dice en 2 Timoteo 1:7 “Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina” (NTV).

¿Cómo sabes cuando estás lleno del Espíritu de Dios? Tienes más valor en tus relaciones. Amas a las personas. Disfrutas estando con ellas. No tienes miedo de ellas a causa del Espíritu de Dios en tu vida. La Biblia dice que “Dios es amor” y “el amor echa fuera el temor”. Entre más tengas de Dios en tu vida, menos temor vas a tener en tu vida.

Así que, el punto de partida para conectarte con otras personas, es parar, orar y decir, “Dios, dame el valor de dar el primer paso”. Puedes hacer eso ahora mismo con alguna persona con la que quieras conectarte.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cómo el miedo y la ansiedad han evitado que desarrolles amigos más cercanos?
  • ¿Cuáles son algunos de tus miedos y ansiedades, en relación con tener amistades profundas?
  • ¿Cómo has experimentado la confianza y el valor al dar los primeros pasos en conectarte con otros y desarrollar una intimidad más profunda?
Síguenos en Instagram & Facebook
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.