¿Muy Ocupado para Jesús?
por Rick Warren — Diciembre 16, 2021
Cuando nuestros hijos eran pequeños, mi esposa decidió que me tocaba elegir a mí dónde pasaríamos las vacaciones. Decidí que quería unas vacaciones totalmente espontáneas, sin ningún plan. Como pastor y líder, cada día de mi vida está planeado. Planear las vacaciones no me sonaba divertido.
Unas vacaciones totalmente espontáneas cuando tienes esposa e hijos no es una buena idea. Sin haber hecho planes las primeras cinco noches de esas vacaciones en cinco ciudades diferentes, dormimos en el auto cuatro de esas noches, porque no pudimos encontrar lugar en ningún hotel. Mis hijos no eran felices acampando. En la quinta noche decidimos planificar el resto de las vacaciones.
Esas vacaciones me ayudaron a comprender lo que significa cuando la Biblia cuenta la historia de la primera Navidad, que “no había alojamiento disponible” para María y José.
La venida del Dios eterno y el prometido Mesías había sido anticipada por miles de años. Las profecías anticipaban la verdad de que el Salvador del mundo vendría. Su nacimiento sería tan importante que dividiría la historia en a. C. y d. C. Tu nacimiento está determinado en relación con el nacimiento de Cristo.
Sin embargo, cuando el Hijo de Dios vino al mundo, no había habitación para Él. El dueño de la posada perdió una oportunidad increíble. Si Jesús hubiera nacido en una de sus habitaciones, el dueño podría haber puesto uno de esos carteles luminosos al estilo Las Vegas apuntando hacia abajo con la leyenda “El Hijo de Dios nació aquí”. Podría haber cobrado una fortuna por sus habitaciones. En lugar de eso, perdió la mayor bendición de su vida porque no tuvo lugar para Jesús.
No podemos ser muy crueles con el dueño de la posada, por no haber tenido una habitación para Jesús. Nosotros hacemos lo mismo todo el tiempo.
Nos resistimos darle a Jesús la importancia que se merece en nuestras vidas. Llenamos nuestra agenda con eventos que son poco importantes en comparación con Jesús. Gastamos nuestro dinero en la última tecnología y no tenemos nada para dar a la obra de Dios alrededor del mundo. Invertimos todo nuestro tiempo en avanzar en nuestras carreras y decimos que no tenemos tiempo para ayudar a otros en nuestra iglesia ni en nuestra comunidad.
Mientras te preparas para celebrar la Navidad este año, hazte esta pregunta: ¿Has dejado sitio en tu posada para Jesús?
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Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles son algunas de las formas en las que llenamos nuestras “posadas” y dejamos poco espacio para Jesús en Navidad —y durante el resto del año?
- ¿Cómo puedes crear un espacio en tu agenda esta Navidad para enfocarte en la importancia de Jesús?
- ¿Cuáles son algunas cosas en tu vida a las que debes decirle “no” para poder decirle “sí” a una relación creciente y vibrante con Jesús?