Llena tu Vida con Amor

“No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno. Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente”.  Romanos 12:9-10 (NTV)

Si quieres un cambio permanente en tu vida, debes llenar tu vida con amor.

El amor es lo único que puede cambiar lo incambiable. El amor revigoriza. El amor revitaliza. El amor renueva. El amor refresca. El amor es la fuerza más poderosa en el universo, porque Dios es amor. No dice, que Dios tiene amor; dice que Dios es amor. El amor cura lo que no puede ser sanado de otra manera. El amor levanta. El amor fortalece. El amor energiza. El amor empodera.

“No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno. Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente” Romanos 12:9-10 (NTV).

“Deléitense al honrarse mutuamente” —¡me encanta eso! ¿Sabes lo que eso significa? Significa que cuando las personas en tu grupo pequeño tienen una victoria en la salud, finanzas, o cualquier meta que se hayan fijado, necesitas celebrar con ellos. Celebrar su victoria. ¿Perdiste un kilo más? ¡felicidades! ¿Ya debes menos? ¡Fantástico! ¿Tuviste un avance en tu matrimonio? ¡estupendo! La Biblia dice que nos deléitenos en honrarnos unos a otros y demostremos un afecto genuino.

Esto es lo sorprendente: Dios ha diseñado el universo para que cuando ayudes a otras personas, Dios cuide de tus problemas. Dios está observándote no para decir: “¿te estás ayudando a ti mismo?”, sino “¿estás ayudando a otros?” ¿Quieres ayuda con tus metas? Comienza ayudando a otros con sus propósitos. Entrégate. Es sano dar a los demás.

¿Recuerdas la historia de Job cuando perdió todo? Perdió su salud, su familia, sus riquezas, lo perdió todo. Al final del libro, Dios le devolvió todo a Job. ¿Por qué? ¿Acaso porque Job pidió para sí mismo? No. Dice, “Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía” Job 42:10 (NVI).

¿Por qué necesitas estar en un grupo pequeño? No solo porque otras personas te pueden ayudar, sino porque tú puedes ayudarles. Para que puedas orar por esas personas, y entonces Dios te ayudará. Entrégate en amor, y observa a Dios trabajar en tu vida.

Reflexiona sobre esto:

  • Piensa en las formas en las que demuestras amor a los demás cada día. ¿Cuál es la motivación detrás de tu amor?
  • ¿Cómo el amar a otros ha resultado en bendición para tu vida?
  • ¿Quién en tu vida necesita tu amor y respaldo o necesita que celebres con él o ella hoy?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.