La Vida se Trata de Relaciones, no de Logros

“Lo que sí importa es que confiamos en Cristo, y que esa confianza nos hace amar a los demás”.  Gálatas 5:6 (TLA)

Aprendimos ayer que la Biblia es muy clara sobre lo que realmente importa en la vida: “es que confiamos en Cristo, y que esa confianza nos hace amar a los demás” Gálatas 5:6 (TLA).

Si no vives una vida de amor, entonces nada de lo que dices importará, nada de lo que sepas importará, nada de lo que creas importará, y nada de lo que des importará.

Finalmente, si no vives una vida de amor, nada de lo que logres importará.

La Biblia también dice en 1 Corintios 13:3: Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada (NTV). Puedes hacer una lista de grandes logros personales.

Puedes aparecer en la portada de la revista Fortuna. Puedes ganar el premio Nobel de la paz. Puedes tener grandes logros, ser el empresario del año, construir una empresa que valga millones de dólares, tener un increíble éxito en el área de trabajo. Pero la Biblia dice que no tiene valor si no amas. La Biblia dice —Dios dice— las relaciones son más importantes que los logros.

La vida se trata de relaciones no de logros.

Es tan simple como esto: Tu puedes tener la elocuencia de un orador, el conocimiento de un genio, la fe de un hacedor de milagros, la generosidad de un filántropo, los logros de una superestrella, pero si no tienes amor en tu corazón, no vale nada, no cuenta. Lo único que le importa a Dios es esto: ¿Amas a Dios?, y ¿Amas a otras personas?

Un día morirás, y estarás parado frente a Dios. Cuando Él evalúe tu vida, Él no mirará tu cuenta bancaria o a tu lista de logros o calificaciones. No le importará todos tus trofeos de deportes Él no mirará quién te recomienda o tu hoja de vida.

Dios evaluará tu vida bajo una regla, tus relaciones. Él te preguntará “¿Cuánto me has amado y cuánto has amado a otras personas?”. Se llama, La Gran Comisión. ¿Has amado a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo?

Por eso Pablo nos enseña que nuestra confianza en Cristo, nuestra fe debe ser expresada a través del amor (ver Gálatas 5:6).

Reflexiona sobre esto:

  • Si hoy mueres y estuvieras parado frente a Dios. Cómo responderías a la pregunta, ¿has amado a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo?
  • ¿Cuántas oportunidades Dios te ha dado en tu trabajo para amar a las personas que están a tu alrededor?
  • ¿Por qué crees que Dios quiere que pasemos nuestra vida aprendiendo a amarlo a Él con todo el corazón y a los demás como a nosotros mismos?

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