Elige la Fe Sobre el Miedo

“Por la fe [Moisés] salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible”. Hebreos 11:27 (NVI)

La primera resolución: Elige ser quien Dios quiere que seas. La segunda resolución: Elige el dolor a corto plazo para obtener beneficios a largo plazo. La tercera resolución: Elige los valores de Dios no los del mundo.

Y la cuarta resolución que Moisés hizo: Eligió vivir por fe más que por temor. Tú también te enfrentarás a la misma elección: O vivirás por fe o vivirás por temor.   

La Biblia dice de Moisés en Hebreos 11:27, “Por la fe [Moisés] salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible” (NVI).

Moisés fue ante el hombre más poderoso del mundo y dijo, “Sabes me llevo a todos esos esclavos que están construyendo tus pirámides, todos nosotros nos vamos. Ya no tendrás más esclavitud. Deja ir a mi pueblo”.

Moisés tenía todas las razones por las cuales sentir miedo. Se estaba alzando en contra del hombre más poderoso del planeta en ese momento. El Faraón estaba considerado en ese tiempo como dios, y tenías que hacer cualquier cosa que dijera el Faraón. Lo que él decía era la ley. Y llega Moisés y dice, “Ya no vamos a hacer lo que tú dices. No te tengo miedo porque rindo cuentas a una autoridad mayor”. ¡Se necesitan ciertas agallas para hacer eso!

¿Quieres esa misma clase de fe en tu vida para que puedas superar tus miedos? Entre más te acercas a Dios, más serás llenado de fe. Entre más te alejas de Dios, más serás lleno de temor.

No puedo sobre enfatizar la importancia de la fe por el resto de tu vida. La Biblia dice que lo que no proviene de fe es pecado. ¿Cuántas veces has pecado esta semana? Muchas. Yo también. Porque todo aquello que hice sin fe y fue hecho con dudas es pecado. La Biblia también dice que sin fe es imposible agradar a Dios. ¿Cuántas veces agradaste a Dios esta semana?

¿Quieres que algo cambie en tu vida? Deja de quejarte y empieza a creer. Dios no se mueve por las quejas. Dios se mueve por fe: “Que se haga con ustedes conforme a su fe” (Mateo 9:29). Tú puedes escoger que hace Él en tu vida.

Aquí está la clave: Lo que importa no es el tamaño de tu fe sino el tamaño del Dios en quien la pones. Un poco de fe puesta en un gran Dios ¡da grandes resultados!


Reflexiona sobre esto:

  • ¿Qué necesitas hacer para acercarte más a Dios y ser llenado con fe?
  • ¿Cómo es que el temor ha evitado que obtengas lo mejor por parte de Dios para ti? ¿Cuál es una evidencia visible de que una persona está llena de fe?

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