El Perdón: Hay una Manera correcta y una Manera incorrecta de Pedirlo

“Sin embargo, Dios nos declara justos gratuita y bondadosamente por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.” Romanos 3:24 (NTV)

Cuando le confiesas a Dios tu pecado, él no lo vuelve a frotar. ¡Él lo borra!Pero existe una forma correcta y una equivocada de pedir perdón. Déjame explicarte la incorrecta.

Primero, no supliques. Dios quiere perdonarte más de lo que tú le quieras pedírselo. No estás esperando en Dios. Él está esperando por ti.

Segundo, no negocies. Negociar es decirle a Dios, “Dios, si tú me perdonas, ¡nunca más haré esto otra vez! Si esa es tu área de debilidad, caerás de nuevo es esa área de pecado en cuestión de horas o días. No negocies con Dios y digas, “Nunca lo volveré a hacer”, porque lo harás.

Tercero, no sobornes. Sobornar, es decir, “Dios, si me perdonas por esto, Yo voy a …” ir a la iglesia toda la semana; leer la Biblia todos los días; diezmar 15 o 20 por ciento. Pero Dios no quiere o necesita de tu soborno.

Entonces, ¿qué haces?

No suplicas, no negocias, o sobornas. Tú solamente cree.

Cree en las muchas promesas de Dios que te dicen que, si tú confiesas tus pecados, Él perdonará tus pecados. Punto.

Otro gran versículo con promesa es Romanos 3:24: “Sin embargo, Dios nos declara justos gratuita y bondadosamente por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados” (NTV).

Sé que algunos estarán pensando: “Rick, tú no sabes lo que he hecho.” Y tienen razón. No sé lo que has hecho. No necesito saberlo. Pero puedo decirte esto: No importa lo que hayas hecho.

El que tú seas perdonado no se basa en cuanto has pecado. No importa lo que hayas hecho. Lo que importa es lo que Jesús ha hecho por ti. ¡De eso se trata la cruz! Cuando Jesús dijo, “Consumado es” habló en serio. Está hecho. El precio ha sido pagado. Tú puedes ser perdonado hoy mismo.

Hablar de ello

  • ¿Por qué piensas que Dios quiere que confieses tus pecados cuando Él ya sabe todo lo que has hecho?
  • ¿Qué otras promesas en la Palabra de Dios te aseguran el amor de Dios y su perdón?
  • ¿Qué está esperando Dios hoy que tú confieses?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.