Hemos estado hablando sobre el hecho de que amar a los demás como Dios espera que los ames requiere desarrollar hábitos que te mantengan física, emocional y espiritualmente renovado.

La Biblia dice que el verdadero amor “nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia” 1 Corintios 13:7 (NTV). No puedes amar a las personas de esta manera sin la ayuda de Dios. Y no tienes este tipo de poder cuando estás espiritualmente vacío.

Toma nota de las señales indicadoras de que puedes estar yendo hacia el agotamiento espiritual. Por ejemplo, puede parecer que nada (como el amar a alguien) vale la pena, o tal vez comiences a culpar a Dios por tus problemas. Esto no es exclusivo para ti; muchos de los grandes héroes de la Biblia, como David, Moisés y Abraham, hicieron lo mismo cuando estaban en etapas de agotamiento.

Mantienes la salud espiritual de la misma manera que te mantienes físicamente en forma: siendo intencional y disciplinado. “El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene”  1 Timoteo 4:8 (NTV).

Ninguna disciplina es más importante para desarrollar la salud espiritual que pasar diariamente, un tiempo a solas con Dios.

Nada ayudará más a tu vida que el tiempo que pases a solas con Dios, donde dejas que Él te hable a través de la Biblia y tú le hablas a través de la oración. La Biblia dice en 2 Corintios 4:16 que, incluso si externamente tu cuerpo sufre desgaste, internamente puedes renovarte espiritualmente al pasar tiempo a solas con Dios, incluso si solo son 10 minutos en tu casa antes de que comience tu día.

Necesitas ese tiempo a solas con Dios porque la calidad de tu relación con Él determina la calidad de cualquier otra relación que tengas.

El amor humano se desgastará. Pero para amar más como Jesús, haz de tu tiempo a solas con Dios la prioridad número uno en tu día. Cuando lo hagas, tus relaciones se transformarán por el poder del amor de Dios a través de ti.

Reflexiona sobre esto

• ¿Refleja tu calendario o rutina diaria si tu tiempo a solas con Dios es o no una prioridad en tu vida?
• ¿De qué maneras has visto tus relaciones afectadas por la cantidad de tiempo que has pasado orando y estudiando la Palabra de Dios?
• ¿Sientes que alguna vez podrás amar a los demás con el tipo de amor que la Biblia describe en 1 Corintios 13? ¿Por qué sí o por qué no? 

¿Por qué esperar más para confiar en Jesús?

Si no has confiado en Jesús ni te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para tomar la decisión de creer en Jesucristo como tu Salvador y Señor, haz esta oración:

“Querido Jesús, has prometido que sí creo en ti, todo lo que he hecho mal será perdonado, aprenderé el propósito de mi vida y algún día me aceptarás en tu hogar eterno en el cielo. Confieso mi pecado y creo que eres mi Salvador. Confío en ti cuando dices que la salvación viene por gracia, por fe y no por nada que yo haga. Te recibo en mi vida como mi Señor. Quiero usar el resto de mi vida para servirte en lugar de servirme a mí mismo. Te entrego mi vida y te pido que me salves y me aceptes en tu familia. En tu nombre Jesús hago esta oración. Amén”.

Si acabas de orar para aceptar a Jesús, por favor envíame un correo electrónico a [email protected] y házmelo saber. Me gustaría enviarte algunos materiales gratuitos para ayudarte a comenzar tu nueva vida con Jesús.