Disfruta lo que tienes Ahora Mismo
por Rick Warren — Noviembre 23, 2018
“No que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo. Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco.” (Filipenses 4:11-12 NTV).
Una de las razones por las que muchos de nosotros estamos estresados hoy es que rara vez estamos contentos con lo que tenemos. Siempre queremos más, más dinero, más placer, más poder. Queremos más de casi todo.
Sin embargo, la Biblia nos muestra otra manera.
El apóstol Pablo escribe en Filipenses 4:11-12: “No es que alguna vez haya necesitado, porque he aprendido a contentarme con lo que sea que tengo. Sé cómo vivir en casi nada o con todo. He aprendido el secreto de vivir en cada situación, ya sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o poco” (NTV).
Seamos claros aquí. No es que Pablo no tuviera ambición. Probablemente fue una de las personas más ambiciosas que haya vivido. Él solo, sin ayuda llevó el Evangelio en todo el Imperio Romano.
Pero él había aprendido la alegría. La ambición y la satisfacción no tienen nada que ver entre sí. Puedes tener ambos.
El contentamiento no es pereza, complacencia, apatía o fatalismo.
El contentamiento es disfrutar de lo que tienes ahora en lugar de esperar a que suceda algo más para que puedas ser feliz.
No significa que no quieras avanzar. No significa que no tengas metas.
Simplemente significa que estás contento con lo que tienes.
Con demasiada frecuencia hemos comprado los mitos erróneos que los anunciantes nos han enseñado, como estos:
- Tener más me hará feliz.
- Tener más me hará más importante.
- Tener más me hará más seguro.
Ninguna de esas afirmaciones es cierta. Son todas mentiras y nos impiden la paz duradera que anhelamos.
La Biblia dice en Eclesiastés 4:6: “Es mejor tener solo un poco, con tranquilidad, que estar ocupado todo el tiempo con ambas manos, tratando de atrapar el viento” (GNT).
La paz mental vence implacablemente cada vez más.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles son algunos buenos ejemplos de ambiciones adecuadas que has visto?
- ¿Qué áreas de tu vida tienden a ser las mayores fuentes de descontento?
- ¿Qué has perseguido en tu vida que te trajo estrés en lugar de alegría?