Dios Permanece Paciente con Nuestro Mundo

 

“En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan”. 2 Pedro 3:9 (NTV)

La historia está dirigiéndose al clímax. ¿Por qué Dios no simplemente acaba con la tierra ya? Porque Él quiere demostrar su gracia.

La Biblia dice en 2 Pedro 3:9, “En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan” (NTV).

Dios soporta todo el dolor que ve en este planeta porque está siendo paciente. Y esperando para que más de nosotros crucemos la línea y comencemos una relación con Él.

Cuando alguien viene a ti y te dice, “No puedo creer en un Dios que se queda sin hacer nada cuando ve a la gente sufrir”, esto es lo que puedes decir: “Yo no creo en ese tipo de Dios tampoco. Dios no es ese tipo de Dios. De hecho, no tienes idea de cuanto le duele a Dios cuando ve todo el pecado en la tierra. ¡Le duele más que a nadie! Le duele verlo que su creación se está dañando mutuamente”.

Yo creo en un Dios quien un día va a detener la maldad. Habrá un ajuste de cuentas. Un día él va a juzgar a todos los malvados, y va a recibir a algunos en su familia para vivir con él por siempre en un lugar perfecto.

Si nunca has aceptado a Jesús, estoy seguro de que recibiste el devocional de hoy porque Dios quiere que escuches este mensaje. Jesús dice en Juan 10:10 que él vino a darnos una vida plena y abundante, pero solo podemos encontrar esa vida al seguirle.

¿Estás listo para invitar a Jesús que entre en tu corazón?

¿Estás listo para recibir el regalo de gracia de Dios para ti? Es una oración sencilla que le dirá a Dios que aceptas el regalo de Jesús.

Oración:

“Querido Dios, tengo miedo, pero quiero conocerte. No lo entiendo todo, pero te agradezco que me hayas amado. Te agradezco que estés conmigo, aun cuando no me daba cuenta. Te agradezco que estás para mí –que no enviaste a Jesús a condenarme sino a salvarme.

Admito que nunca me di cuenta de que necesitaba un Salvador, pero hoy quiero recibir el regalo de tu Hijo. Te ruego que me salves de mi pasado, mis arrepentimientos, mis errores, mis pecados, mis hábitos, mis heridas y mis complejos. Necesito que me quites el estrés y me llenes con tu amor. Necesito estar en paz contigo y que pongas tu paz en mi corazón.

Te pido que me salves para tu propósito. Quiero conocer por qué me pusiste en este planeta. Y quiero cumplir para lo que me creaste. Quiero aprender a amarte y confiar en ti y tener una relación contigo. Hago esta oración en el nombre de Jesús, amén”.

Si has hecho esta oración, por favor cuéntame en [email protected] me encantaría enviarte algunos materiales mientras comienzas tu viaje con Jesús.


Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.