Dios Dice que Respondas a la Injusticia con Amor

“Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen” (Mateo 5:43-44 NVI).

La injusticia es parte de la condición humana. No puedes vivir en esta tierra por mucho tiempo sin sentir que alguien te ha tratado injustamente. Tal vez es un padre que te hizo pasar una infancia miserable. Quizás es un empleador que te trata de manera diferente que a tus compañeros de trabajo. Tal vez sientes que el proceso legal te trató injustamente.

Puedes elegir responder a las personas que te lastiman haciéndoles daño. Esa es la elección más fácil de hacer, no hay duda al respecto.

Pero Dios nos da otra opción en su Palabra: “Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen” (Mateo 5:43 -44 NVI).

Cuando las personas te hacen daño, esperan que tomes represalias. Esperan que busques venganza. Pero Dios quiere que hagas exactamente lo contrario. Él quiere que respondas en amor.

Responde al maltrato con amor y evite que la otra persona te controle. Booker T. Washington dijo una vez: “Nunca permitiré que otro hombre controle mi vida permitiéndole hacer que lo odie“. No puedes controlar cuándo otra persona te trata injustamente. Puedes controlar si te amargas en el proceso. Puedes controlar tu respuesta a la injusticia.

Solo porque respondas amorosamente a un delincuente no significa que sigas permitiendo la injusticia. Por el contrario, debemos buscar amorosamente la justicia. Debemos trabajar por la justicia en el mundo sin tomar represalias. La Biblia nos ordena “sean imparciales y justos. ¡Hagan lo correcto!” (Jeremías 22:3 NTV)

Martin Luther King Jr. fue un gran ejemplo de esto. Luchó contra la injusticia sin violencia. Él venció al mal a través del poder del amor. Siguió el ejemplo de Jesús, que eligió perdonar a sus perseguidores incluso cuando lo estaban matando.

Ese es nuestro llamado como seguidores de Jesús. La inequidad y la injusticia pueden ser parte de la condición humana, pero no debemos alimentarnos de ella. En cambio, Dios nos llama a responder en amor.


Reflexiona sobre esto:

  • ¿Con qué injusticia personal estás luchando para responder con amor? ¿Por qué?
  • ¿Cómo permitimos que otros nos controlen cuando los odiamos o albergamos amargura hacia ellos?
  • ¿Cuáles son algunas de las formas creativas en que tu familia o grupo pequeño puede responder a las injusticias en tu comunidad con el amor de Jesús?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.