El sufrimiento te cambia. Puede alejarte del egocentrismo y llevarte a una mayor preocupación por otras personas que sufren.

Una forma importante en la que puedes utilizar tu dolor para el bien es acercarte a los demás. Si eres honesto acerca de las cosas que te causan dolor, profundizarás tu amor y madurarán tus relaciones y tu sentido de comunidad. Si te permites ser vulnerable, eso te ayudará a construir relaciones auténticas.

Existe una triste estadística de que alrededor de un tercio de los matrimonios terminan en divorcio después de la pérdida de un hijo. Todas las personas sufren de manera diferente y eso puede separar a una pareja.

Cuando nuestro hijo murió, mi esposa Kay y yo decidimos que usaríamos nuestro dolor para acercarnos más en lugar de dejar que nos separara. No intentamos convencernos el uno al otro de nuestro dolor. Cuando Kay estaba pasando por una ola de sufrimiento, simplemente me acercaba y la rodeaba con el brazo o me quedaba junto a ella en silencio. No hubo palabras para decir.

Cuanto más profundo es el dolor, menos palabras usas.

Nuestro grupo pequeño vino después de la muerte de Matthew. Dijeron: “Vamos a pasar la noche en tu casa. No te vamos a dejar aquí solo. Estaremos contigo”. No intentaron darnos palabras de sabiduría. Simplemente nos dieron el ministerio de la presencia. Dormían en nuestros sofás y en el suelo. Nunca olvidaré cómo eso nos contuvo.

La Biblia dice: “Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo” Gálatas 6:2 (NTV).

No es necesario que intentes animar a las personas cuando atraviesan su duelo. En vez de eso trata de entrar en su dolor y sentirlo con ellos. Compartir el dolor de alguien conduce a construir compañerismo, acercarse a otras personas y fortalecer las relaciones.

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Reflexiona sobre esto:

• ¿Por qué crees que a menudo las personas necesitan más tu presencia que tus palabras de sabiduría cuando sienten dolor?
• ¿En qué maneras el sufrimiento ha cambiado tus relaciones? ¿Cómo te ha acercado o alejado de las personas?
• ¿Por qué a veces es más fácil cerrarse que hacerse vulnerable en las relaciones?

Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo, haz esta oración.