Es difícil para cualquiera de nosotros entender realmente lo únicos y valiosos que somos para Dios. Y es por eso que somos vulnerables al miedo al rechazo, porque estamos llenos de dudas. Es por eso que a veces, cuando otra persona nos critica, en el fondo tenemos la duda y el temor de que tengan razón. Así que duele aún más.

Por ejemplo, si alguien parece estar aparentemente ignorándote en una fiesta, podrías decir: “¡De seguro no le caigo bien!” Pero tal vez esa persona estaba tan concentrada en otra cosa, que simplemente no te vio allí. Si estamos mirando a través de los ojos del miedo, somos vulnerables a sentir que fue un rechazo.

Aquí hay otra cosa: El efecto del pecado es siempre la inseguridad. Cuanto más pecamos, más inseguros nos volvemos. Eso se debe a que nos volvemos temerosos de que la gente vea lo que hemos estado ocultando o que nos rechacen y tal vez dejen de amarnos, a causa de nuestro pecado.

¿Cuál es el antídoto contra el miedo al rechazo? Empieza por poner a Dios en primer lugar. En segundo lugar, ve las opiniones de los demás con una perspectiva eterna. Luego, acepta lo que Dios dice acerca de ti.

En el Salmo 8:5, la Biblia dice, “Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios y los coronaste de gloria y honor” (NTV). Tú fuiste creado por Dios, y Dios no hace basura.

Dios nos creó y nos hizo aceptables a través de Cristo, no por lo que hemos hecho, porque nunca podríamos ser lo suficientemente buenos como para ser aceptados por un Dios perfecto. En Efesios 1:4, la Biblia dice: “Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos” (NTV). Jesucristo murió en la cruz, pagó por todos nuestros pecados y nos cubrió con su amor. Dios te mira y dice: “Tú eres aceptado”. Todo lo que tienes que hacer es recibir lo que Jesús hizo por ti.

Porque Dios te creó y Cristo te ha hecho aceptable, no te preocupes por lo que otras personas dicen de ti. Dios está contigo y a tu lado. Dios nunca te dejará. 

Reflexiona sobre esto:

• Piensa sobre el significado de este versículo: “Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos” Efesios 1:4 (NTV).
• Porque Dios te creó y Cristo te ha hecho aceptable, no tienes que preocuparte por lo que otras personas dicen de ti. ¿Cómo sería vivir esta verdad?