¿Te sientes con el agua hasta el cuello? ¿Necesitas algo que te reanime?

Deja a un lado el pedazo del pastel de chocolate. No te lamentes. En lugar de eso, toma tu Biblia.

Necesitas un descanso en la Palabra.

Dios nos dio la Biblia para animarnos. Una forma en la que puedes pensar de la Biblia es como un levantador del ánimo.

La Biblia dice en Romanos 15:4, “Todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza” (NVI).

Todo en la Escritura está escrito para animarnos. Eso es una gran declaración – ¡pero es verdad! Aún las partes más duras de la Palabra de Dios están ahí para al final animar nuestras vidas en la dirección correcta.

Por eso necesitamos pasar tiempo a solas con Dios todos los días. Ya sea tu devocional diario, tu tiempo a solas, o tu tiempo de inspiración personal, necesitas estar a solas con Dios, leer su Palabra, y hablar con él.

La Biblia dice en Salmos 119:114 “Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza” (NVI).

Si estás desanimado y has perdido la fe, te puedo decir una cosa sobre tu vida sin conocerte: No estás pasando tiempo en la Palabra de Dios. Si lo hicieras, no estarías desanimado. Entre más leas la Palabra de Dios cuando te sientas deprimido, más te animara.

Así que, la próxima vez que te sientas desanimado, no llegues a casa y enciendas la televisión. En lugar de eso, abre tu Biblia y léela. Escucha al doctor Lucas en lugar del Doctor Phil.

La Palabra de Dios tiene el poder para cambiar tu vida. Tiene el poder de Dios en ella. Ninguna otra cosa lo tiene. La Biblia te dará “algo real” — verdadero ánimo.