¿Cuál es tu Parte en el Conflicto?

“Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno”. Salmos 139:23-24 (NVI)

Una de las mejores estrategias para reducir el conflicto es también una de las cosas más aterradoras que puedes hacer: Pedirle a Dios que te muestre una imagen clara de ti mismo.

“Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno” Salmos 139:23-24 (NVI).

Cuando estás en un conflicto, pones todo tipo de emociones y malentendidos en la mesa. Tu responsabilidad es pedirle a Dios que señale tus defectos —no los defectos de tu esposa, tus hijos, tus colegas, tus amigos o tu vecino. Le pides a Dios que te muestre claramente cualquier cosa en ti que esté mal y que te guíe hacia Su camino que siempre es el correcto.

Cuando oras genuinamente estos versículos del Salmo 139, Dios te mostrará el camino correcto. Él no va a jugar contigo, y siempre perdona —incluso cuando señala que parte del problema en el conflicto eres .

Mientras Dios te muestra el pecado en tu vida, debes hacerte responsable de ello. Y eso puede significar que necesitas tocar el tema en la conversación con la otra persona. Siempre significa que te pones a cuentas con Dios. Tu trabajo es admitir cualquier parte del conflicto que fue causada por tu sesgo, insensibilidad, inmadurez, o negligencia —o cualquier otra razón.

Jesús aclaró este punto al usar esta comparación en el Sermón del monte. Él dijo en Mateo 7:3-5: “¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. ¿Cómo te atreves a decirle a otro: ‘Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo’, si en tu ojo tienes una rama? ¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro” (TLA).

Señalar con el dedo nunca resolverá un conflicto. Debes primero verte y pedirle a Dios sabiduría para reconocer tu pecado y tomar la responsabilidad de ello. Nunca será fácil, pero siempre será la elección correcta.

Reflexiona sobre esto

  • ¿De qué conflicto personal necesitas que Dios te de una clara imagen de tu responsabilidad? ¿Por qué aún no le has pedido ayuda a Dios?
  • El Salmo 139:24 se refiere a “El camino eterno” ¿Qué crees que sea?
  • ¿Por qué es tan importante orar Salmos 139:23-24, especialmente antes de que tengas cualquier conversación difícil?
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