Cinco Maneras en que Jesús te Protege y te Dirige

“El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas” (Juan 10:10-11 NTV).

Las ovejas por naturaleza son animales indefensos, por eso es que un pastor utiliza algunas herramientas para cuidar y proteger a sus ovejas. Él usa una vara para proteger y un cayado con un pequeño gancho para rescatar a las ovejas.

Somos como ovejas perdidas, así que Jesús vino a la Tierra para ser nuestro Buen Pastor. Así como un pastor usa las herramientas físicas de la vara y el cayado para dirección y protección, Dios quiere protegerte y dirigirte. Aquí hay cinco maneras en como lo hace: 

  1. Si le traes tus heridas, Jesús es compasivo.
    Jesús tiene compasión de nosotros, porque sabe que estamos indefensos sin Él (Mateo 9:36). Él no te deja; Él te levanta. Él no te irrita; Él te sana.
    “El Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:28 NVI).
  1. Si lo sigues, Jesús te lleva en la dirección correcta.
    El Pastor va primero. Él conduce desde el frente y te llama hacia adelante. Jesús no te va a empujar por la vida. Él va a decir: “Mira cómo lo hago. Mira a donde voy”.
    “Una vez reunido su propio rebaño, camina delante de las ovejas, y ellas lo siguen porque conocen su voz” (Juan 10:4 NTV).
  1. Si te confundes o te alejas, Jesús te encontrará y te traerá de vuelta.
    Cuando Dios te trae de vuelta después que te alejaste de Él, no te castigará, pero puede disciplinarte. Si un pastor tiene una oveja que es propensa a vagar, a menudo amarra la pata de esa oveja para que no pueda moverse. De la misma manera, a veces Dios nos da una cojera para evitar que vaguemos.
    “Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se extravía, ¿qué hará? ¿No dejará las otras noventa y nueve en las colinas y saldrá a buscar la perdida?” (Mateo 18:12 NTV). 
  1. Si fracasas o caes, Jesús te rescata y te pone en el camino de la recuperación.
    Como todas las ovejas, no solo vagamos, sino que también tropezamos. Cuando vivimos confiados en que Dios nos restaurará y nos rescatará cuando fracasemos, correremos fielmente hacia Él cada vez que cometamos un error.
    “Si alguno de ustedes tiene una oveja y en sábado se le cae en un hoyo, ¿no la agarra y la saca? ¡Cuánto más vale un hombre que una oveja!” (Mateo 12:11-12 NVI).
  1. Si confías en Él para tu salvación, Jesús mantendrá su promesa de hacer precisamente eso.
    No es tu trabajo salvarte. Tu trabajo es simplemente poner tu mano en la de Dios y decir: “Dios, soy todo tuyo, lo bueno, lo malo, lo feo”. Dios te ama demasiado como para dejarte ir.
    “porque mi Padre me las ha dado [las ovejas], y él es más poderoso que todos. Nadie puede quitarlas de la mano del Padre.” (Juan 10:29 NTV).

La bondad de Dios significa que Él te guiará, te cuidará, te protegerá, te dirigirá y te salvará. Nadie más puede ofrecerte estos cinco beneficios. Solo vienen de Jesús, nuestro Buen Pastor.

Reflexiona sobre esto:

  •  ¿En qué dirección te está guiando Jesús en este momento? ¿En tu trabajo? ¿Tu familia? ¿Tu comunidad? ¿Tu iglesia? ¿Tus relaciones?
  • ¿Qué has aprendido de la disciplina de Dios?
  • ¿Confías en Dios y sus promesas de nunca dejarte y de siempre rescatarte? ¿Por qué si o por qué no?

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