Cada Decisión tiene un Precio

 

“Trampa es consagrar algo sin pensarlo y más tarde reconsiderar lo prometido” (Proverbios 20:25 NVI).

Sólo tienes un cierto número de días. Cada vez que das un minuto de tu vida a algo, estás dando una parte de tu vida. Nunca volverás a tener ese minuto de vuelta. Cuando das tiempo a algo, estás dando una parte de tu vida.

Ese es el por qué cada decisión tiene una etiqueta de precio. Cada decisión te costará tiempo, dinero, energía, reputación, talentos o recursos. Siempre hay que hacer una inversión.

Proverbios 20:25 dice: “Trampa es consagrar algo sin pensarlo y más tarde reconsiderar lo prometido” (NVI). Es una trampa decidir sin deliberar, hacer una promesa sin evaluar, hacer un compromiso sin primero considerar el costo.

Así que, cuando la gente te presiona para tomar una decisión, está bien solo decir, “Te digo luego”. Tomar una decisión rápida es menos importante que tomar la decisión correcta.

Incluso decimos esto cuando las personas vienen a la iglesia Saddleback y consideran dar sus vidas a Cristo. Le decimos a las personas que tomen tiempo para hacer la decisión correcta. Estoy convencido de que si ellos sinceramente consideran las peticiones de cristo y los beneficios que ofrece si ponen su fe en él, harán la decisión correcta.

Una de las reglas de la vida es que si siempre es más fácil entrar que salir. Es más fácil entrar en una relación que salir de ella. Es más fácil endeudarse que salir de deudas. Es más fácil llenar tu agenda que cumplir tu agenda.

Hay un precio asociado a cada decisión. Considera el costo.

Reflexiona sobre esto:

  • Cada decisión tiene un costo. ¿Cómo has visto que esto sea verdad en tu vida?
  • ¿Por qué a veces es difícil responder a alguien con “Te digo luego”?
  • ¿Cómo el considerar el costo evita que hagas lo que tu consideras una mala decisión?

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