“Desde antes de crear el mundo Dios nos eligió, por medio de Cristo, para que fuéramos sólo de él y viviéramos sin pecado. Dios nos amó tanto que decidió enviar a Jesucristo para adoptarnos como hijos suyos, pues así había pensado hacerlo desde un principio”. Efesios 1:4-5 (TLA)

Cuando mis tres hijos eran pequeños, solía entrar en sus habitaciones de noche y me sentaba al costado de sus camas simplemente para verlos dormir. ¡Lo disfrutaba tanto! Miraba su pecho subir y bajar. Me daba tanto placer verlos dormir pacíficamente porque era su padre. Ellos simplemente habían sido creados de mi amor.

Esa es la manera en el que padre Celestial siente hacia ti. Dios te mira, y simplemente te ama porque te hizo.

La Biblia dice, “Desde antes de crear el mundo Dios nos eligió, por medio de Cristo, para que fuéramos sólo de él y viviéramos sin pecado. Dios nos amó tanto que decidió enviar a Jesucristo para adoptarnos como hijos suyos, pues así había pensado hacerlo desde un principio” Efesios 1:4-5 (TLA). Antes que Dios hubiera creado siquiera el universo, Él pensó en ti. La Biblia dice que todo el universo fue creado para que Dios nos amara. Somos el foco de su amor, a diferencia del resto de la creación – a diferencia de los animales, las plantas, los ángeles o las estrellas o cualquier otra cosa. Fuimos creados para ser amados por Dios.

Si alguna vez comprendes la profunda verdad que acabo de compartir contigo y dejas que entre profundamente en tu alma, nunca más tendrás un problema de inseguridad o baja autoestima. Porque cuando te das cuenta de que Dios creó todo el universo solo para poder crear las condiciones para que existan los seres humanos y para que Él pueda amarte, quitará todos esos sentimientos de inseguridad. Dios te creó para amarte.

En Oseas 6:6, Dios dice, “Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos” (NVI). Este es el primer propósito en la vida. La cosa más importante que puedes saber es que Dios te creó para amarte. Y la cosa más importante que puedes hacer en la vida es ser consciente de esto y devolverle ese amor. Ese es el propósito número uno en la vida.

La tragedia es que la mayoría de las personas atraviesan su vida entera perdiéndose el propósito de ella. Saben toda clase de cosas-el valor de las acciones, el marcador en los deportes, quién salió en la revista People – pero no conocen a Dios.

Puedes saber de Dios, ¿pero lo conoces personalmente? ¿Tienes una amistad, una relación de amor con Él? Si no la tienes, ese es el primer paso que debes dar hoy.

Reflexiona sobre esto:

• En tu vida, ¿cómo es tener una relación con Dios? Y si no tienes una relación de amistad, ¿qué te detiene?
• ¿Cómo se ve diferente tu vida si tienes un amor más y más profundo con Dios?
• ¿Qué hábitos te ayudan a conocer mejor a Dios?