Yo no soy una persona de detalles. Tengo dificultad para darle mi atención a las pequeñas partes de algo por un periodo de tiempo significativo.  ¿Qué me dices de ti? ¿Eres alguien detallista?

¿Sabes quién lo es? Dios. A Dios le importa cada pequeño detalle de la vida.

¿Alguna vez te has detenido para mirar con detenimiento la naturaleza? Toma una flor, por ejemplo. Cada flor está llena de tantos detalles elaborados.

Y piensa en el cuerpo humano. Dios dice que Él incluso enumera cada cabello en tu cabeza. A Él le importan los detalles.

Porque Él es un Dios de detalles, Él no solo desea que le obedezcas, Él está interesado en los detalles sobre cómo tu obedeces. Dios desea que le obedezcas de la manera correcta y por las razones correctas.

Hay un ejemplo de esto en la Biblia. Un hombre llamado Naamán estaba enfermo con lepra. Él fue al profeta Eliseo y le preguntó que debía hacer.

Este es el mensaje que Eliseo envió: “Ve y lávate siete veces en el río Jordán. Entonces tu piel quedará restaurada, y te sanarás de la lepra” 2 Reyes 5:10 (NTV).

Naamán se sintió insultado. Él estaba a la expectativa de una sanidad dramática de parte del profeta —no extrañas y humillantes instrucciones. Pero sus sirvientes lo convencieron de seguir en detalle las instrucciones de Dios, aunque él no las entendía.

¿El resultado? “Entonces Naamán bajó al río Jordán y se sumergió siete veces, tal como el hombre de Dios le había indicado. ¡Y su piel quedó tan sana como la de un niño, y se curó!” 2 Reyes 5:14 (NTV).

¿Piensas que había un poder especial en el agua? Absolutamente no. Naamán fue sanado por su obediencia. Él tenía fe. Él obedeció a Dios completamente.

Cuando tu obedeces a Dios completamente, estás demostrando que lo amas y confías en Él. Cuando tú amas a alguien, con frecuencia haces las cosas de la forma como ellos quieren que sea hecho sólo porque amas a esa persona. Y cuando confías en alguien, tú haces las cosas de la manera como ellos quieren que se haga porque confías que ellos saben mejor. Así que cuando tú amas y confías en Dios, haces las cosas de la manera como Él desea que se hagan. Tú lo obedeces completamente.

Fe es confiarle a Dios los detalles de tu vida. Proverbios 3:5 dice, “Confía en el SEÑOR con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento” (NTV).

Reflexiona sobre esto

• ¿Qué detalles de la naturaleza o de tu propia vida demuestran cómo a Dios le importan los detalles?
• ¿Qué significa obedecer a Dios de la manera correcta y por las razones correctas?
• Naamán dudó si obedecía a Dios porque las instrucciones de Dios sonaban una locura para Él. ¿Qué cosas que han sonado locas Dios te ha pedido que hagas?  ¿Estás listo para obedecer?

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