A Dios le Importa cómo Das, no lo que Das

“Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía”. Hebreos 11:4 (NVI)

Es interesante que la primera persona que se menciona en el “Salón de la fama de la fe” de Hebreos 11 es Abel, uno de los hijos de Adán y Eva.

¿Qué hizo Abel que hizo que se le incluyera junto con Moisés y Abraham y otros héroes bíblicos significativos en Hebreos 11? Hasta donde sabemos, Abel nunca hizo nada grandioso. Nunca tomó grandes riesgos. Pero dio una ofrenda en fe, y eso agradó a Dios. No es lo que dio Abel; es como lo dio. Abel dio con una actitud de fe.

Hebreos 11:4 dice: “Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía” (NVI).

El dar y la fe van juntos. A Dios no le importa la cantidad que das. Dios no necesita tu dinero. Él anhela tu corazón.

De hecho, si no estás dando con fe, no des. La Biblia dice: “Sin fe es imposible agradar a Dios” Hebreos 11:6 (NVI).

Hay dos maneras de dar: puedes dar de manera razonable, o puedes dar por revelación.

Dar de manera razonable es sentarte, mirar los números y averiguar razonablemente lo que crees que tiene sentido dar. Pero ese enfoque no requiere ninguna fe en absoluto.

Cuando das por revelación, por otro lado, dejas que Dios te revele lo que quiere que le des en fe. Te detienes y te tomas un tiempo para orar y preguntar: “Dios, ¿cuánto quieres que confíe en ti en este momento?” Entonces haces lo que Él te dice que hagas. Este es el tipo de dar que amplía tu fe porque no es necesariamente razonable. Es dar basado en la revelación.

En la Biblia, hubo un grupo de cristianos primitivos que dieron por revelación, no por la razón. Vivían en Macedonia, la misma parte de Grecia de donde procedía Alejandro Magno. La iglesia de Macedonia había pasado por tiempos difíciles y estaba extremadamente empobrecida. Sin embargo, cuando escucharon que la iglesia de Jerusalén necesitaba ayuda, ofrecieron un regalo de sacrificio. Aunque los macedonios tenían muy poco dinero, dieron con fe para ayudar a sus hermanos cristianos.

Pablo dice esto acerca de ellos: “En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad” 2 Corintios 8:2 (NVI).

¿Notaste por qué dieron los macedonios? ¿Dieron por culpa? No, dieron “a causa de su desbordante alegría”.

Cuando das con fe, das con alegría. ¡Y, como resultado de tu entrega fiel y gozosa, tú creces y finalmente llegas a ser más como Cristo!

Reflexiona Sobre Esto:

  • ¿Qué es lo que generalmente ha motivado tu donación en el pasado?
  • ¿Por qué muchas personas tienen miedo de dar en fe?
  • ¿De qué manera necesitas cambiar la forma en que ves tu dinero o cómo dar por revelación?

Síguenos en Instagram & Facebook

Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.

Recibe durante un mes un versículo de inspiración diario por WhatsApp

Nota: Desafortunadamente tenemos restricciones para enviar mensajes por WhatsApp a CUBA. 


Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.