No todas las metas que tienes son metas buenas o metas que Dios bendeciría.

Así que, ¿Cómo sabes el tipo de meta que Dios bendeciría? Responde las siguientes preguntas:

“¿Mi meta honra a Dios?”

¿Qué tipo de metas traen gloria a Dios? Cualquier meta que causa que confíes más en él, dependas más de él, lo ames más, ames más a otras personas, sirvas a Dios, sirvas a otros, ser menos egoísta.

La Biblia lo dice en 1 Corintios 10:31 “Siempre que ustedes coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo para honrar a Dios” (TLA). Todo puede ser hecho para dar honra a Dios. Puedes sacar la basura para honrar a Dios. Puedes lavar platos para honrar a Dios. Puedes estudiar para un examen para honrar a Dios. ¿Cómo? Al hacerlo con la motivación correcta: gratitud. Tú quieres que tu vida traiga honor a Dios, así que tus metas deben ayudarte a ser el mejor que puedes ser para la gloria de Dios.

“¿Mi meta está motivada por el amor?”

Dios no va a bendecir una meta motivada por la avaricia, envidia, culpa, miedo u orgullo. Pero él honra una meta que es motivada por un deseo de demostrar amor a Dios y a otros, porque la vida es sobre aprender como amar.

¿Por qué es importante tener metas que están basadas en el amor? Porque si tienes metas sin amor, vas a tratar a las personas como proyectos. Vas a pasar sobre todas las personas para obtener tus metas. Vas a pasar por encima de tu matrimonio, tus amigos y otras personas cuando vas subiendo la escalera del éxito. Dios dice, “No, lo estás haciendo todo mal. No se trata de logros. Se trata de relaciones. Es acerca aprender a amar”.

“Hagan todo con amor” (1 Corintios 16:14 NVI). La meta número uno en tu vida debe ser aprender a amar realmente –tu familia, tus vecinos, personas sin amor, y aquellos que son difíciles de amar. Eso te hace más como Dios, porque Dios es amor.

Reflexiona sobre esto: