Los Cuatro Pasos Para Vencer Los Gigantes

“Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso… Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos… y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel”. 1 Samuel 17:45-46 (NIV)

¿Cómo vences a los gigantes que evitan que seas el hombre que Dios quiere que seas? ¿Cómo vences los temores que evitan que seas la mujer que Dios quiere que seas?

Si quieres ser una persona con gran fe, con un gran sueño y gran vida laboral, has lo que David hizo para vencer a los gigantes de la demora, desánimo, desaprobación, y duda. 

  1. Recuerda como Dios te ayudó en el pasado. David dice en 1 Samuel 17:37, “¡El mismo Señor que me rescató de las garras del león y del oso me rescatará de este filisteo!” (NTV). Cuando recuerdas las formas en que Dios te ayudo en el pasado, te da confianza en el futuro.
  2. Utiliza las herramientas que Dios te ha dado ahora. David utilizó las herramientas que Dios proveyó para utilizar sus fortalezas: “Después Saúl le dio a David su propia armadura … ´No puedo andar con esto,’ le dijo a Saúl. `No estoy acostumbrado a usarlo.’ Así que David se lo quitó. Tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa de pastor” (1 Samuel 17:38-40 NTV). No esperes algo que no tienes – como dinero, educación, o contactos. Utiliza las herramientas que Dios ya te dio para enfrentar a tus gigantes con confianza.
  3. Ignora a los destructores de sueños. Más adelante en la vida, cuando otros hablaban contra él, David se alentaba en el Señor: “David estaba muy preocupado porque la tropa quería apedrearlo, pues todos estaban muy disgustados por lo que había sucedido en sus hijos. Sin embargo, puso su confianza en el Señor su Dios” (1 Samuel 30:6 DHH). Cuando te alientas en el Señor, no solo es una actitud mental positiva. Hay un fundamento de confianza en la Gracia de Dios, provisión, seguridad y poder.
  4. Espera la ayuda de Dios para su gloria. David estalló en el campo de batalla, gritando, “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso…Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos…y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel.” (1 Samuel 17:45-46 NVI). Yo hice esta decisión cuando era un joven hombre. En las montañas del Norte de California una noche, me puse de rodillas y dije, “Dios, no soy el chico más listo, el mejor educado, o el más talentoso. Pero voy a confiar en ti. Y haré cualquier cosa, en cualquier momento, en cualquier lugar en fe, aun cuando me parezca que no hace sentido.” ¡Y que aventura ha sido mi vida! Cada semana me paro a hablar ante una multitud cinco veces más grande que el pueblo donde crecí.Soy un chico del campo –con una resortera.

Dios usará a cualquiera que confíe en Él y espere ser usado por Él – no por quien eres, pero si para su gloria. 

Reflexiona sobre esto:

Hablar de ello

  • ¿Qué gigantes se interponen entre tus sueños y tú?
  • Piensa en las herramientas que Dios te ha puesto para que completes tu tarea. ¿Cómo las estás utilizando a su máxima capacidad?
  • ¿Cómo te gustaría ser usado por Dios? ¿Esperas que Él lo haga?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.