El mejor uso de tu dinero es usarlo para llevar personas al cielo.

Lucas 16:9 es un versículo difícil que la mayoría de las personas no entiende. Jesús dice, “usen sus recursos mundanos para beneficiar a otros y para hacer amigos. Entonces, cuando esas posesiones terrenales se acaben, ellos les darán la bienvenida a un hogar eterno” (NTV).

Jesús está diciendo que, igual que el astuto administrador que hizo amigos con los que podía contar después, necesitas usar algo de tu dinero para hacer amigos eternos que tendrás por siempre en el cielo y quienes te darán la bienvenida cuando llegues ahí.

Él no está diciendo que puedes comprar tu entrada al cielo, porque no puedes. Jesús ya ha pagado el precio en la cruz. Él no está diciendo que puedes comprar tu salvación, porque no puedes. La salvación es un regalo gratuito por gracia.

Jesús está diciendo que uses tu dinero para construir amistades que van a seguir y seguir por la eternidad. Cuando usas tu dinero para ayudar a otras personas a encontrarse con Jesús, haces amigos por la eternidad y ganas recompensas eternas.

Un día vas a morir. Imagínate que cuando llegues al cielo, haya cientos de personas esperándote en la entrada, aplaudiendo y vitoreando y diciendo, “¡Te hemos estado esperando! Estamos aquí porque tu usaste algo de dinero para decirnos las buenas nuevas. Seremos tus amigos de por vida –no, eternamente, porque estamos en deuda contigo. Si no hubieras usado tu dinero de esa manera, no habríamos escuchado como llegar al cielo”.

¿Estás usando algo de tu dinero para ese tipo de cosas? ¿Alguien va a estar en el cielo por causa tuya, debido a la forma en que usaste tu dinero?

Cuando compras una Biblia y la das a alguien que no tiene una, guardaste un Tesoro en el cielo. Cuando apoyas un programa que comparte las Buenas Nuevas alrededor del mundo, has guardado un tesoro en el cielo. Cuando ayudas a construir una iglesia, has almacenado tesoros en el cielo. Ese es el más grande y mejor uso de tu dinero.

No puedes llevártelo contigo, pero puedes enviarlo como inversión en las personas que van a ir al cielo.

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